Angel Di María volvió al fútbol argentino en el empate entre Rosario Central y Godoy Cruz por 1-1, por la primera fecha del torneo Clausura de la Liga Profesional.

Después de 18 años, Fideo volvió a ponerse la del Canalla y el regreso fue con gol, tras un polémico penal, que no alcanzó por en el final Vicente Poggi lo igualó cuando el Tomba jugaba con 10 por la expulsión de Daniel Barrea.

El campeón del mundo no pudo completar el partido y salió muy dolorido.

A los 30 minutos del segundo tiempo, el árbitro Pablo Dóvalo sancionó un penal a favor de la Academia. Ignacio Malcorra era el encargado de ejecutarlo, pero le cedió la pelota a Di María, quien, tras una corta carrera y un amague, logró convertir y desató el delirio de los hinchas.

El Fideo se sacó la camiseta en el festejo y fue amonestado.

Minutos más tarde, el campeón del mundo sufrió un pisotón en su pierna por parte de Vicente Poggi.

El ex-Benfica se quejó con el jugador del Tomba, y al no poder seguir, pidió el cambio y se salió al borde del llanto.




Una lesión que asustó

A falta de un minuto para que se cumpla el tiempo regular, Di María, quien estaba a punto de ser sustituido, recibió la pelota cerca de la banda derecha y sufrió el pisotón sin intención del volante uruguayo Vicente Poggi, a la postre autor del agónico empate mendocino.

Tras unos segundos en el suelo, el atacante zurdo de 37 años solicitó el cambio y se retiró del campo de juego en la camilla.

Finalizado el encuentro, el ex Benfica explicó: "Fue un pisotón en el hueso nomás. Todo tranquilo".

Por otro lado, analizó el trámite del duelo: "Hicimos un buen partido, tuvimos muchas posibilidades en el primer tiempo, con la pelota parada, no pudimos convertir; al final sí, pero no lo pudimos aguantar. Un garrón porque estábamos haciendo un buen partido y ya quedaba poquito".