El presidente Néstor Kirchner, volvió a arremeter contra un sector de las Fuerzas Armadas al defender su política de derechos humanos y aseguró que en el país hay una "asignatura pendiente" en la materia.

Ante un auditorio especial de residentes argentinos en el que había más de un exiliado por la última dictadura lanzó una advertencia: "El pasado será pasado cuando la Justicia dictamine lo que corresponde".

En la última etapa de su gira por España, afirmó que "hay una asignatura pendiente, que es justicia, memoria y verdad, no la impunidad".

El Presidente se refirió también al juicio que se lleva adelante en La Plata contra el represor Miguel Etchecolatz, a quien llamó "el innombrable". Y planteó: "Seguramente habrá muchas presiones, serán días de mucho nerviosismo, seguramente tratarán de justificar lo injustificbale".

Además, en un discurso en el que repasó varios temas de la agenda de los últimos días, el mandatario defendió la "concertación plural" que propuso en el acto del 25 de Mayo, y aclaró que "no es ir a besarnos con el que opina distinto sino que quiere decir reunirnos con aquellos que quieren construir un país alternativo, nuevo".

"No tengan ninguna duda que vamos a seguir trabajando en el proceso de una construcción de un proceso político evolutivo. Creemos en la concertación plural que no es irnos a besarnos con el que opina distinto, sino con aquellos que quieren construir un país alternativo, nuevo", sostuvo Kirchner.

En el ámbito económico, el Presidente les respondió a los economistas que ven nubarrones en el futuro inmediato por la política fiscal y el gasto público. Se manifestó "partidario del superávit fiscal", y reafirmó que esto "para la Argentina es central".