El astro del fútbol argentino Diego Maradona se encuentra en la capital colombiana desde el viernes, donde se somete a un tratamiento odontológico que incluye
una cirugía de diseño de sonrisa, informó este martes el profesional que lo antiende.

"Estuvimos trabajando este fin de semana en un tratamiento estético. En jornadas largas, desde el viernes. También trabajamos durante el sábado y el domingo pues quiero que sus dientes se vean bien y organizados", dijo a la privada radio Caracol, Marlon Becerra.

Según el odontólogo -director de la privada Unidad de Estética Dental-, el tratamiento al astro argentino durará varios meses. "Esto va a ser un poco larguito. (A Maradona) le va a tocar hacer unos tres viajes más (a Colombia)", añadió Becerra.

El especialista dijo que encontró en el futbolista "a un gran ser humano". "No lo conocía y tenía mis reservas sobre él pero encontré a un hombre muy respetuoso, muy caballero y muy buen tipo. Es muy tranquilo como paciente y no se ha negado a tomarse
fotografías con todo aquel que se lo pide", añadió.

Maradona se sometió en marzo de 2005 en una clínica del balneario colombiano de Cartagena a una exitosa cirugía de reducción de estómago, lo que le permitió reducir
considerablemente de peso, y allí hizo el primer contacto con Becerra, recordó el odontólogo.

El Pelusa, de 46 años, fue internado este año entre abril y mayo durante 17 días en una clínica neuropsiquiátrica de Buenos Aires en donde se trataba su alcoholismo, luego de estar hospitalizado 22 días entre marzo y abril en dos sanatorios privados con un diagnóstico de hepatitis tóxica por exceso de alcohol.

Maradona estuvo al borde de la muerte en 2004 cuando fue internado en terapia intensiva por una aguda deficiencia cardíaca y respiratoria, agravada por la adicción a los estupefacientes.

Las conductas adictivas de Maradona se habían manifestado por primera vez en los años 80 cuando jugaba en el FC Barcelona de España, aunque el consumo de drogas quedó en el plano íntimo, según confesó el astro mucho después.

Pero su adicción tomó estado público con un caso de dopaje por cocaína en un partido de la Liga italiana en 1991, jugando para Nápoli contra Bari, que le costó 15 meses de suspensión.

La enfermedad tuvo su clímax en el Mundial de Estados Unidos-1994, cuando fue apartado de la selección argentina por otro caso de estimulación prohibida.

Desde entonces, el astro sufrió frecuentes recaídas y problemas con su obesidad, que alternó con súbitas recuperaciones como la que experimentó en 2005 cuando animó un programa de TV que batió récords de audiencia.

El legendario ex futbolista abandonó la práctica profesional en 1997, luego de haber sido el mejor jugador del mundo en los años 80, período en el que ganó la Copa del Mundo México-1986.

Durante su carrera profesional jugó 91 partidos con la selección argentina y marcó 34 goles, participó en cuatro Copas del Mundo de la FIFA y en el Mundial Juvenil de Japón-1979, del que fue campeón y máxima estrella.