El mensaje de apoyo del presidente Néstor Kirchner a la reelección de Luiz Inacio Lula Da Silva para los próximos comicios que se realizarán en ese país en octubre próximo, fue recibido con tranquilidad en Brasil y en el Mercosur.

Kirchner expresó su deseo de que su colega brasileño sea reelecto y remarcó que la "mayoría de los argentinos" tiene una postura similar.

En Planalto señalaron que el mensaje de Kirchner favorece la prespectiva del Partido de los Trabajadores de cara a las elecciones presidenciales y confiaron que la relación bilateral puede resultar determinante para el futuro político de ambos gobiernos.

El mandatario argentino manifestó sus preferencias para la contienda electoral en el principal socio del Mercosur y que definirá quién gobernará Brasil hasta el 2010.

Las palabras presidenciales se realizaron en el marco de la firma del nuevo acuerdo automotor entre la Argentina y Brasil, que regirá para los próximos 24 meses, ante la presencia del titular de la cartera de Industria brasileña, Luiz Furlan. Pero como era de esperarse, el discurso de Kirchner no fue del agrado de la oposición, quien igual no se decidió a realizar comentario alguno sobre el apoyo del mandatario argentino.

Tranquilizadas las aguas por las denuncias de corrupción que sacudieron su Gobierno, el mandatario brasileño anunció a fines de la semana pasada su intención de competir por un segundo mandato en las elecciones del 1 de octubre.

El mandatario, que acumula en las encuestas previas una ventaja de más de 20 puntos sobre su principal rival, el ex gobernador socialdemócrata de San Pablo, Geraldo Alckmin, repetirá la fórmula electoral vencedora en 2002 con el vicepresidente José Alencar, un exitoso empresario.