El técnico argentino José Pekerman no confirmó a los titulares para el partido de mañana frente a Alemania, aunque admitió que las dudas pasan por la recuperación del defensor Nicolás Burdisso y la posible inclusión de Luis González en el mediocampo.

También elogió el rendimiento de Juan Román Riquelme: "Hay que entender el fútbol de Román, yo confío plenamente en él".

Una vez más, al igual que frente a Holanda y México, el técnico del seleccionado no confirmó el equipo.

"No podemos dejar pasar ningún detalle, por más mínimo que sea, por eso vamos a seguir esperando hasta mañana por las recuperaciones de algunos jugadores (Burdisso y Lucho González) para definir a los once titulares", aseguró.

Respecto al partido de mañana, el técnico fue cauteloso a la hora de hablar de un candidato y aseguró que "los dos equipos llegan en igualdad de condiciones. Será un choque de dos favoritos, lamentablemente uno no va a seguir pese a haber hecho cosas buenas en el Mundial".

Luego, elogió el nivel del seleccionado local: "Alemania ha hecho un trabajo buenísimo desde el período de klinsmann. Se produjo una renovación con un estilo ofensivo que le está dando resultados. Y al igual que Argentina, siempre intenta jugar".

Pekerman salió a defender a Riquelme, quien fue receptor de muchos cuestionamientos respecto al nivel mostrado en la competencia.

"Para mí está haciendo un Mundial muy bueno, excelente. Confío plenamente en él, hay que entender el fútbol de Román, siempre va a hacer así, y no va a cambiar", indicó. Y aprovechó para aclarar una supuesta reunión con el enganche: "Desmiento esa charla, no existió".

Luego, Pekerman remarcó las virtudes del equipo argentino y resaltó la buena predisposición de todo el grupo.

"La fuerza de Argentina está en el plantel de 23 jugadores. Todos, algunos con más minutos que otros, han tenido una chance y estuvieron preparados. Destaco esa actitud. Porque los que entran son una parte, pero responden a todos los que estamos afuera", afirmó el DT.

A su vez, Pekerman indicó que no considera como una revancha personal los resultados obtenidos, frente a las críticas recibidas en la previa al Mundial de Alemania 2006.

"Las críticas hacen crecer, siempre valen para sumar y todos tenemos que estar preparados para mejorar. Nunca nada está perfecto, todo es mejorable. Y eso provoca en nosotros un incentivo", sostuvo.