Iván, un joven de 21 años que viajaba en un colectivo de la línea 17 que va de Recoleta hacia Wilde, no imaginó que su pesadilla comenzaría en la parada de Talcahuano y Juncal, donde dos jóvenes subieran y se sentaran cerca de él: uno al lado y otro atrás.

Apenas segundos después, el que estaba junto a él lo amenazó y le exigió que le diera la billetera. Le sacó el dinero en efectivo y dos tarjetas de débito.

Iván estuvo cautivo dentro del colectivo por más de media hora, ya que no lo dejaron ir hasta que uno de ellos -que había bajado del vehículo- pudo sacar plata del cajero con su clave personal.

Ocurrió el viernes pasado al mediodía. "Vos te vas a bajar donde yo te diga", dijo el delincuente.

Inmediatamente, le pidieron que les diera la billetera, donde tenía $ 100 y dos tarjetas de débito. Cuando vieron que tenía dos tarjetas de bancos distintos, le pidieron las claves y uno de ellos se bajó para sacar dinero de los cajeros. El otro cómplice se quedó sentado al lado, custodiando a la víctima.

En una rápida maniobra, el ladrón retiró $ 200 con una de las tarjetas pero no pudo hacerlo con la otra porque la clave no coincidía. Los ladrones iban comunicándose entre ellos con celulares y obligaron a Iván a llamar a sus padres a Bariloche para que le pasaran la clave de la segunda tarjeta, una extensión que él no suele usar.

Una vez que la obtuvieron pudieron sacar cerca de 4.000 pesos de otro cajero automático, ya que la cuenta tenía ese límite de extracción acordado.

A todo esto, Iván llevaba más de media hora en el colectivo amenazado por el ladrón. Recién cuando obtuvieron todo el dinero y el colectivo llegó a Avellaneda el asaltante se bajó y terminó su odisea en colectivo. Nadie se dio cuenta de lo que pasaba.