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Distendido, el presidente Kirchner habló de todo en EEUU
Consideró que "Capitanich está consolidado" en Chaco, aunque se mostró preocupado por Córdoba. Admitió reuniones con empresarios, pero pidió "bajo perfil"
26 de septiembre de 2007
En el sofá de su hotel, distendido, el presidente Néstor Kirchner analizó las últimas polémicas elecciones argentinas, mientras esperaba para dar su último discurso ante la ONU.

Consideró que Jorge Capitanich "ya está consolidado" como gobernador electo del Chaco, aunque advirtió que en Córdoba se dará una situación complicada para una futura gestión del justicialista Juan Schiaretti.

"En Chaco ya está consolidado Capitanich. Cada vez que se van contando más votos, se amplía. Ya van a ver, va a terminar ganando por casi cuatro mil votos. Es normal. ¿Por qué no puede haber elecciones parejas?", puntualizó Kirchner.

En declaraciones al matutino Ambito Financiero, consideró que Capitanich "ganó bien" y que "se movió bien mediáticamente".

Asimismo, elogió a Capitanich por el armado que realizó de las listas en el Chaco y destacó que sumó hasta a aliados de Ricardo López Murphy.

"La armó bien, juntó hasta la gente e Recrear. ¿O no lo han visto lo calladito que se quedó López Murphy? Ca-lla-di-to", enfatizó. Según dijo, "la diferencia" entre lo ocurrido en el Chaco y en Córdoba es que Capitanich "se movió bien mediáticamente, no salió a decir cómo había ganado".

En cambio, al evaluar la situación de la provincia mediterránea, donde aún continúa una disputa judicial tras las elecciones, Kirchner dijo que allí se "complica todo" por el fuerte enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición.

"Gana Schiaretti, ¿cómo hace para gobernar si el otro no le da los legisladores o dice que no participa? Eso complica todo", evaluó. Señaló que en Córdoba el Gobierno nacional no "puede hacer nada" porque los dirigentes oficialistas y opositores están "en un enfrentamiento personal muy fuerte".

Antes de un breve almuerzo con el secretario Legal de la Presidencia, Carlos Zanini, y su esposa, Cristina, el mandatario reveló que mantuvo discretas entrevistas con empresarios estos días en Nueva York ("pero no quiero que salga del bajo perfil") y les restó importancia a las especulaciones periodísticas previas a su intervención en la ONU.

Dio a entender además que el único propósito para el viaje era su participación en el organismo -casi un trámite burocrático- y la reunión de esta tarde con Bill Clinton en el hotel Sheraton.