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26 de abril de 2024
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Los 0km aumentaron entre 5 y 30% en lo que va del año
Se registraron alzas, pese a que las automotrices prometieron no aumentar los precios por encima de la inflación y no descartan nuevas subas. Hay atrasos en las entregas
1 de octubre de 2007
Pese a que las automotrices le prometieron al Gobierno no aumentar los precios por encima de la inflación, comprar hoy un 0 km puede llegar a costar entre un 5 y un 30 por ciento más que en diciembre del año pasado, dependiendo de la versión y del equipamiento de cada modelo.

Al aumento hay que sumarle otra restricción: las demoras para la entrega de determinados modelos rondan los 90 días. "Hay voluntad de no aumentar demasiado, pero no podemos negar que hubo ajustes en los precios", dijo un ejecutivo del sector.

Así, por ejemplo, para comprar la versión más económica del Peugeot 206 hoy hay que desembolsar un 20,4 por ciento más que en diciembre pasado, debido a la modernización de toda la línea, mientras que un Citroën C3 requiere pagar un 15,52 por ciento más y el Fiat Palio 5 puertas registró una suba del 11,23 por ciento, un ajuste similar al del Volkswagen Suran Confortline, que demanda un 11,97 por ciento más.

Un caso extremo es el Corsa II GL 5 puertas base: la nueva versión viene con dirección hidráulica y aire acondicionado, por lo cual cotiza hasta un 30 por ciento más caro. Estos datos surgen de las listas de precios que las mismas automotrices envían para su publicación en el suplemento Al Volante, que publica LA NACION todos los viernes.

En General Motors (Chevrolet y Suzuki) explican que los incrementos en los autos se deben más a la modernización de las líneas o al origen de los insumos que a los costos internos. Por ejemplo, el Suzuki Grand Vitara, que se fabrica en Rosario y tuvo un ajuste del 15,58 por ciento, es muy sensible a la cotización del yen porque tiene insumos japoneses. El Suzuki Fun, que este año aumentó un 17,39 por ciento, en su nueva versión trae dirección hidráulica y un tipo de motor más potente.

"No se puede comparar, son autos completamente diferentes", dicen en la empresa. Y como muestra de que hay autos en los que se respeta el acuerdo firmado con el Gobierno, citan el Corsa Classic City, de 3 puertas, que costaba 24.320 pesos en diciembre y hoy está en 24.610 pesos. Y, aseguran, se consigue en cualquier concesionaria.

Felipe Rovera, presidente saliente de General Motors Argentina, fue muy claro durante un almuerzo con periodistas que se realizó la semana pasada: "Es un error asociar la inflación con el automóvil. El que fija el precio es el mercado, que aquí es muy competitivo. La inflación está en otros sectores, como el alimentario. Si sacamos un vehículo con accesorios nuevos, eso no es un aumento, porque es otro producto. Existió una percepción errónea de que la industria automovilística estaba sin control".

En octubre del año pasado, las terminales acudieron a un encuentro con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y manifestaron su "buena voluntad" para no aumentar los precios por encima de la inflación oficial. "Eso se mantiene. Pero nadie quiere trabajar para perder plata", afirmó un ejecutivo del sector.

No falta quien ve en la permanente actualización de modelos una manera de evadir el corset oficial para poder aumentar los precios. Las automotrices argumentan que la modernización obedece a la necesidad de sofisticar la oferta en un mercado muy competitivo.

Por ejemplo, el Ford Fiesta aumentó un 9,04%, pero el nuevo modelo trae caja automática de cambios que antes no ofrecía. "No se trata de cambios cosméticos. Este segmento es muy competitivo y hay que ofrecer algo nuevo al cliente", advierten en la empresa. "Cada modelo de auto tiene muchas versiones y varían año a año. Es difícil hacer una comparación", aseguran.

En cuanto a si habrá más aumentos hasta fin de año, señalan que los ajustes dependerán del mercado. "Es falso que la falta de determinado modelo haga subir los precios, porque hay muchas automotrices instaladas en el país compitiendo para vender más", concluye el directivo de Ford.

Los valores de los vehículos tienen una incidencia del 2,605% dentro del índice de precios al consumidor del área metropolitana, contra, por ejemplo, el 4,513% de la carne vacuna. Pese a eso, las automotrices saben que el Gobierno las sigue de cerca. "Todos los meses vienen a hacer el relevamiento del Indec", confiesa el director de ventas de una concesionaria del centro de la Capital Federal. "Miden los precios de los autos base, pero es como encontrar la papa a 1,40 el kilo. Miden autos que no hay en venta."

En Peugeot señalan que los autos acompañan el valor de la inflación. "Nuestro objetivo es ganar mercado y no aumentar precios", dijo Stéphane Levy, director de Marketing de la firma. En cuanto a la suba de los precios, indicó: "No se puede evaluar un solo modelo; hay que saber ponderar cuánto impacta cada uno en los volúmenes de venta. Puede ser que un solo auto haya subido un 20%, pero lo que les vendemos a nuestros concesionarios tuvo un ajuste promedio del 9,7 por ciento".

Juan Abuin, director comercial de Toyota, admitió que en las camionetas Hilux la demora de entrega ronda entre tres y cuatro meses. "Estamos negociando con la casa matriz para que el próximo año nos permita aumentar la cuota de abastecimiento local, porque la demanda se va a mantener", explicó. El 73% de la producción de la planta de Zárate se exporta a 20 países. Según Abuin, el aumento de precios oscila entre el 7 y el 9%; incluso un poco más en las gamas más altas, mientras que el Corolla, que también tiene faltante porque se importa desde Brasil, ajustó sus precios alrededor del 5 por ciento.

Daimler Chrysler, que a partir de esta semana pondrá en marcha su tercer turno de producción en la planta de Virrey del Pino, donde se hace el utilitario Sprinter, tiene previsto un aumento del 5,57% para todo el año. En Renault adjudican la suba del 13,91% del Clio Dynamique (modelo que está discontinuado y que se importa desde Brasil) a la apreciación del real. Según la empresa, la evolución de los precios promedio del Clio tuvo un aumento del 6,4%, mientras que el Mégane II Grand Tour aumentó en promedio el 5,4 por ciento.

La empresa tiene faltantes en todos los productos que se fabrican en la planta cordobesa de Santa Isabel (el Mégane tricuerpo y bicuerpo, el Clio y el Kangoo) por el aumento de la demanda y porque la exportación creció el 129,5% sobre el año pasado, debido especialmente al aumento de envíos a México.