"Zafamos, Negro. Corté, metí la mano y saqué un paquete de dólares".

Con esta frase, el despachante de valijas del aeropuerto de Ezeiza, conocido como "El Cirujano", le dijo a un compañero que había cortado un precinto y abierto una saca con 80.000 dólares que estaba en la bodega de un avión de United Airlines que descargaban, revela el diario La Nación.

Así comenzó el robo de los dólares enviados por la Reserva Federal de los Estados Unidos al Banco Central en el vuelo 847 de la esa aerolínea, ocurrido ayer, minutos después de las 9.40, en el aeropuerto internacional Ezeiza.

A raíz del operativo de seguridad que se dispuso para tratar de encontrar a los autores del robo, y del paro dispuesto ayer por los empleados de la empresa encargada de despachar las valijas, la aeroestación se convirtió en un caos. La medida de fuerza fue dispuesta por el gremio para exigir la liberación de siete operarios que fueron demorados debido a que la Justicia encontró en sus lockers tres bolsas con objetos de oro, filmadoras, cámaras fotográficas y celulares aparentemente robados.

Por la tarde, los pasajeros tuvieron que hacer filas de hasta 300 metros para despachar el equipaje en los vuelos que debían abordar. Mientras que los que llegaban a Ezeiza tuvieron que abandonar el aeropuerto sin sus valijas, con la promesa de poder retirarlas hoy. Al cierre de esta edición, 15 vuelos y más de 3000 personas permanecían demorados, pues seguía siendo engorroso el despacho de equipajes.

"Me tuvieron una hora en el avión, sin dejarnos bajar. Cuando pude descender, me llevaron por el costado de la terminal. Además, me dijeron que no podía llevarme el equipaje y que volviera al día siguiente. Como era un problema del aeropuerto, la compañía no se hacía cargo", dijo a La Nacion Santiago Fandiño, que regresaba de Madrid.

Quién es "El Cirujano"

Según fuentes judiciales, el autor del robo de los 80.000 dólares ya fue identificado. Sería un empleado de la firma Intercargo, que se encarga de cargar y descargar los equipajes en el aeropuerto, conocido como "El Cirujano", apodo que lleva porque se dedicaría a cortar valijas, bolsos y precintos con extrema precisión para apoderarse de los objetos de valor de pasajeros.

El empleado que quedó imputado por el robo en la causa que investiga el juez federal de Lomas de Zamora Carlos Ferreiro Pella, sería propietario de un Peugeot 206 gris y, hasta el cierre de esta edición, no había sido detenido, debido a que los investigadores no lograron encontrar el dinero, a pesar de los allanamientos que se realizaron en el aeropuerto.

Anoche, más de 35 representantes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) continuaban revisando la aeroestación con el fin de encontrar los 80.000 dólares robados.

Se trató de un nuevo hecho en una cadena de escándalos que tuvo como escenario el aeropuerto de Ezeiza, desde 1993, cuando fue robado un cargamento de oro, en un hecho que se vinculó con la denominada "mafia del oro". Dicho robo ocurrió cuando el cargamento era trasladado en el predio de Intercargo, la misma empresa a la que el ex ministro de Economía Domingo Cavallo vinculó con el fallecido empresario Alfredo Yabrán.

Los escándalos siguieron con el caso de las narcovalijas; con los 800.000 dólares encontrados en poder del empresario venezolano Guido Antonini Wilson, y con faltantes en equipajes.

El robo de la remesa de dinero enviada por la Reserva Federal de los Estados Unidos en el avión que había partido de Washington se descubrió minutos después de las 10.30, cuando un funcionario de la Aduana que debía controlar la carga de la aeronave, advirtió que el precinto de una de las sacas había sido cortado.

Según informaron fuentes judiciales, el funcionario alertó del robo al personal de la PSA, que puso en marcha un operativo y avisó al juez Ferreiro Pella. Ante la presunción de que el precinto de la saca había sido cortado cuando el avión llegó a Ezeiza, los investigadores comenzaron a interrogar a los operarios de Intercargo.

Durante una declaración, uno de ellos afirmó que escuchó a "El Cirujano" cuando se asomó desde la bodega del avión de United Airlines y comentó que había robado los dólares.

A partir de ese testimonio, los investigadores allanaron los vestuarios y los casilleros de los empleados de Intercargo. Allí no encontraron el dinero, sino tres bolsas con objetos de oro, teléfonos celulares, cámaras fotográficas y filmadoras.

Como los empleados que tenían asignados esos casilleros no pudieron justificar la procedencia de los objetos y, ante la presunción de que fueran robados, quedaron demorados. Esto provocó que se abriera una causa paralela al robo de los 80.000 dólares para investigar el origen los objetos encontrados. Además, en rechazo a las detenciones de los empleados de Intercargo, se produjo el citado paro, que se extendió al aeroparque metropolitano.

La medida de fuerza se levantó minutos después de las 19, después que la Asociación Personal Aeronáutico (APA) acató la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo.

El 24 de septiembre pasado, el sindicato que agrupa a los empleados aduaneros realizó un paro para protestar por la detención de diez de sus integrantes, acusados de pedir coimas a los pasajeros para no revisarles las valijas. Si bien fueron excarcelados, quedaron imputados en una causa que se instruye en la justicia federal de Lomas de Zamora por cohecho y exaciones ilegales. Ese episodio provocó un conflicto entre la PSA, que hizo la investigación, y la Aduana, que respaldó a sus empleados.