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26 de abril de 2024
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"No nos quieran vender un buzón", dijo Bergoglio
El Arzobispo de Buenos Aires criticó así a quienes "engañan", y le pidió a los fieles que fueron peregrinando a la Basílica de Luján que puedan: "vivir en la verdad"
7 de octubre de 2007
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio condenó este domingo a los que "engañan" y les advirtió que "no nos quieran vender un buzón", mientras que instó
a los fieles a "vivir en la verdad".

Bergoglio se expresó de esa manera durante la homilía que cerró la 33ra. peregrinación juvenil a Luján.

"El mentiroso por esencia es el que nos muestra vidrio de colores y nos hace creer que son joyas preciosas", alertó Bergoglio ante centenares de miles de fieles que llenaron la plaza Belgrano, frente a la Basílica.

La procesión que en está ocasión se realizó bajo el lema "María ayúdame a vivir en la verdad", fue claramente más masiva que la de años anteriores y contó con la presencia de devotos que arribaron a Luján a pie desde diversos puntos de la provincia.

"Todos sabemos que hay alguien que no quiere la verdad", señaló Bergoglio, quien apeló a una parábola bíblica para completar la idea: "Jesús le puso un nombre a quien se aparece en el desierto y nos dibuja escenarios de mentira, ese es el demonio", añadió.

En ese sentido, la máxima autoridad de la Iglesia insistió en que "el demonio es el que nos engaña; nos promete y no nos paga, porque como es mentiroso es un mal pagador. Es el padre de la mentira".

Durante la homilía, Bergoglio solicitó a los presentes que repitieran tres veces en voz alta el lema de la procesión, y subrayó que "las raíces del pueblo argentino, nuestra historia y pertenencia, están en la casa de Jesús".

"Muchas cosas pueden ir cambiando pero la raíz de la verdad está acá, recordemos nuestra pertenencia cristiana", manifestó, al tiempo que exhortó al público a "mirar a la Virgen y vivir en la verdad".

La misa que presidió Bergoglio comenzó a las 7:00 en punto y tuvo una duración de sólo 15 minutos, y poco después de las 8:00 los fieles empezaron a desconcentrarse.

La jornada contó con un agradable clima primaveral, en la que además sobresalió la gran presencia de pancartas y pasacalles con consignas contra el aborto, a cargo de grupos religiosos conservadores.

Los peregrinos partieron el sábado al mediodía desde el santuario de San Cayetano, y el grueso de la personas comenzó a llegar a la plaza Belgrano alrededor de las 6:30 de la mañana del domingo.