Miles de personas colmaron ayer la plaza de la ciudad cubana de Santa Clara, junto al mausoleo donde descansan desde hace una década los restos de Ernesto Che Guevara, para rendirle homenaje al cumplirse 40 años de su muerte. El acto central fue encabezado por el presidente interino de Cuba, Raúl Castro, mientras el convaleciente Fidel publicó un artículo en el que recordó al guerrillero argentino como un "combatiente excepcional".

Aleida March, viuda del Che, y los cuatro hijos del matrimonio, Aleida, Camilo, Ernesto y Celia, también estuvieron presentes en el más importante de los actos que se están realizando desde hace varios días en recuerdo del ícono de la Revolución Cubana. Es que aquí no sólo reposan los restos del Che desde que fueron hallados en Bolivia hace diez años. Santa Clara, 270 kilómetros al este de La Habana, fue escenario, en diciembre de 1958, de una batalla que comandó Guevara y fue decisiva para el triunfo contra la dictadura de Fulgencio Batista.

Según medios oficiales, más de 10.000 personas participaron del homenaje. El gran ausente fue el presidente Fidel Castro, convaleciente desde la operación intestinal que le practicaron en julio de 2006 y que lo obligó a ceder el poder en forma temporal a su hermano y ministro de Defensa Raúl. Pero Fidel evocó a su amigo y camarada en un artículo publicado en el diario oficial Granma, en el que exaltó al "predestinado sembrador de conciencias" que "combate con nosotros y por nosotros". Y agregó, en su reflexión titulada "El Che": "Hago un alto en el combate diario para inclinar mi frente, con respeto y gratitud, ante el combatiente excepcional que cayó un 8 de octubre hace 40 años."

El ministro de Comunicación, Ramiro Valdés, comandante de la Revolución y segundo en la guerrilla del Che, estuvo a cargo del discurso central, en el que defendió la vigencia del ideario de Guevara y llamó a la unidad en torno de Fidel, Raúl y el partido.