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25 de abril de 2024
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Qué le pasó a la mujer del anuncio contra la anorexia
Isabelle Caro, la protagonista de la campaña que conmovió al mundo, reveló los motivos que la llevaron a dejar de comer y su lucha por ganarle a la enfermedad
10 de octubre de 2007
Se quitó la ropa con un mensaje muy claro: advertir a las jóvenes sobre las consecuencias de los desórdenes alimentarios. Escandalizó al mundo con su imagen y venció sus miedos para ayudar.

"No hay nada peor para una anoréxica que mostrarse desnuda, porque está en guerra con su cuerpo, siente que está demasiado gorda", confesó Isabelle Caro, la joven de 25 años que hizo pública su lucha contra esa enfermedad.

La actriz protagonizó una campaña gráfica que recorrió el mundo y puso el tema de estos padecimientos en los medios de comunicación. Su mensaje era advertir sobre los riesgos de seguir a la moda.

"Esta campaña muestra la realidad de la moda tal como si las modelos estuvieran luciendo sus cuerpos sin ropa. Soy de la misma talla de las modelos a las que los diseñadores les piden modelar ropa talla cero, es decir, por debajo de un 34", remarcó la joven que de a poco está ganando peso. "Los diseñadores son irresponsables. Explotan a las jóvenes que están dispuestas a hacer lo que sea para trabajar".

Pero su pérdida de peso no comenzó como algo simplemente estético, sino como fruto de un conflicto familiar. "Mi madre sufría de depresión. Tenía cuatro años y me aisló del mundo. No me permitía salir a menos que tuviera una bufanda sobre mi cara para que no respirara (había oído en la radio que el aire fresco hacía crecer)", recordó.

"A los 13 años decidí que quería dejar de crecer. Todo empezó con una imagen: caminaba con mi madre por un callejón hacia la casa y ella cargaba una garrafa de gas. Me dijo: ¿Sabes lo que es cargar 35 kg?", confesó Isabelle.

Al poco tiempo un médico la pesó y descubrió que tenía cuatro kilos más de aquel "peso ideal". Desde entonces dejó de comer para poder darle el gusto a su madre y llegar a los 35 kg.

"Cuando uno comienza a perder peso, siente que tiene todo bajo control. Y entonces, rápidamente entra en un círculo vicioso de consecuencias irreversibles: el pelo y los dientes se te comienzan a caer, desarrollas problemas de visión", explicó según el diario El Espectador.

Su estado empeoró hasta que llegó a estar al borde de la muerte. "Entré en coma en varias ocasiones. Un día realmente pensé que había muerto. Me vi en el otro lado. Fue entonces cuando decidí regresar al mundo de los vivos."

Para salir adelante vivió un infierno. "Pasé varios períodos en el hospital, incluso en centros especiales, y fui maltratada. Te apartan de tus seres queridos, los doctores te hacen sentir culpable. Todos piensan que eres responsable de tu condición y que te estás haciendo la difícil al negarte a comer", aseguró.

Pero hoy su postura ante la vida es otra y sus energías están puestas en mejorar. "Decidí sanarme, pero a mi propio ritmo; de otra manera fracasaría. Como muy poco pero mejor, cada vez mejor. Es una batalla diaria, pero lo lograré, porque escogí vivir".