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29 de marzo de 2024
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Dos familias criaron por 10 meses a bebés equivocadas
Las niñas fueron cambiadas al nacer sin que sus padres lo notaran. Los psicólogos dicen que si las cambian ahora sufrirán un grave trauma
13 de octubre de 2007
Las niñas nacieron el 9 de diciembre en esta maternidad, y fueron luego, por error del personal, incluidos médicos, entregadas a padres distintos, hasta que las pruebas de ADN realizadas varios meses después confirmaron la inexistencia de vínculos de sangre en ambos casos.

Las dudas de Broza y Jaroslava Trojanova comenzaron al recibir a una niña de menor peso del que mostraban los análisis, y su sorpresa aumentó al detectar que se trataba de una chica rubia, pues ambos padres son morenos.

Las bromas de los amigos y el consejo de su cuñado hizo que Broza decidiese hacerse un análisis de ADN, lo que acabó finalmente por desatar este madeja, que ha hecho retornar a Nikola y Veronika a sus respectivos hogares.

En tanto, el hospital de Trebic, donde nacieron las niñas, asumió hoy la plena responsabilidad por la negligencia y anunció el despido de dos de las enfermeras.

Otros dos empleados del departamento de Pediatría y Ginecología de este hospital, situado en el sureste del país, serán trasladados a distintas áreas y tres recibirán una amonestación por escrito, informó hoy el director, Petr Mayer.

Se trata del primer caso de esta índole que ha trascendido a los medios de comunicación en la República Checa.

El juzgado provincial de Zdar nad Sazavou confirmó ayer oficialmente que no existe paternidad de Libor Broza sobre Nikola, sino sobre Veronika, la cual vivía hasta ahora con el matrimonio Cermak.

Broza quiso que el magistrado le eximiera de ese supuesto vínculo familiar con la niña, y tras la sentencia y el acuerdo a que llegaron ambas familias, nada impide que se proceda al intercambio de los bebés.

Según el magistrado, no será necesario cambiar nada, ya que los niños utilizarán en adelante las partidas de nacimiento existentes, pero intercambiadas.

Ambas familias declararon su deseo de recuperar su verdadero bebé, para lo que fue necesario la intermediación de asistentes sociales y psicólogos, que planificaron convivencias de acercamiento entre los afectados.

De la sentencia del juez se deriva ahora la posibilidad de proceder al cambio de nombre de las niñas, según el querer de los padres.

En adelante, y avalados por los resultados del análisis de ADN, sólo será necesario una declaración ante el juez de ambas familias de que son padres de su verdadero hijo, antes de proceder al intercambio, que tendría lugar en el primer aniversario.

Las dos parejas, víctimas del cambio, se entrevistaron el pasado jueves con asistencia de un psicólogo.

Ambas acordaron visitarse mutuamente para hacer posible el intercambio de las niñas, previsto para el 9 de diciembre próximo, el primer cumpleaños de ambas.

El psicólogo ha advertido que el proceso será duro. A esa edad, los bebés están especialmente apegados a la madre y este cambio podría dejar graves secuelas en el inconsciente de las nenas.