Dos goles de tiro libre de Juan Román Riquelme y un dominio absoluto de Argentina sobre Chile (2-0), pusieron hoy al equipo albiceleste en carrera por una plaza en el Mundial de Sudáfrica 2010.

El jugador del club Villarreal, en el que está inactivo, justificó con creces la convocatoria de Alfio Basile y después de tres meses sin jugar un partido oficial fue el artífice de una victoria que el conjunto chileno no logró poner en peligro en ningún momento.

La solidez de Argentina, su creatividad y las numerosas ocasiones de gol que generó tuvieron como contraste su falta de eficacia frente a los palos de Chile en situaciones inmejorables, frente a un rival que opuso resistencia sólo en el primer cuarto de hora.

Riquelme asumió el papel de organizador del juego argentino desde el comienzo y disparó la iniciativa de su equipo que, durante los primeros 20 minutos, progresó hasta las inmediaciones del área chilena, ocupada con orden y eficacia por sus defensas.

La respuesta de la selección que dirige Marcelo Bielsa tuvo como objetivo, a través de Rubio, la rápida búsqueda de Suazo, que en sus primeras apariciones en el frente de ataque de Chile comenzó a molestar a los centrales argentinos.

Pero el conjunto local logró adueñarse del partido cuando se soltó desde las bandas con Zanetti por la derecha y Heinze del otro lado, con lo cual obtuvo mayor sorpresa y profundidad, más que la que había propuesto Tevez, generalmente anticipado y tapado por sus marcadores.

A ellos se sumó Messi, que comenzó a movilizarse de un lado a otro y provocó los mejores pasajes de fútbol de la primera parte, con destellos individuales y elaboración de sociedades constantes cerca de los dominios de Claudio Bravo.
Argentina controló la situación, atacó masivamente y creó varias situaciones de peligro, pero la ventaja en el marcador la consiguió con balones parados, con los que Riquelme dejó tieso a Bravo a los 26 y 45 minutos con dos derechazos imparables.

Chile perdió gas tras el primer tanto argentino, y a partir de él el juego se desarrolló en campo del equipo visitante, que comenzó a tener problemas para recuperar la pelota y marcar a Cambiasso y Mascherano cada vez que Argentina decidía salir de la zona central del campo y progresar en ataque.

Messi descontroló a Chile, que apeló al recurso de la falta y pagó con los goles de Riquelme.

La reacción de Bielsa para la segunda parte era previsible: apostar por el ataque, e hizo salir al campo a Marcelo Salas para reforzar la tarea ofensiva de Suazo y Mark González, pero a los 54 minutos su equipo se quedó con diez jugadores por expulsión del defensa Alvarez, lo cual limitaba sus posibilidades.

Igualmente Chile mantuvo su postura ofensiva, se soltó Mati Fernández y llegó cerca del área argentina como no lo había hecho en el primer tiempo. Y comenzó a desprotegerse atrás, con el consiguiente aumento de las comodidades para Riquelme, Tevez y Messi.

La victoria albiceleste no corría riesgos, pese a que en situaciones esporádicas intentó atacar con más de tres o cuatro jugadores.

El partido tenía el mismo dueño por su impecable rendimiento individual y colectivo y, ante la más mínima rebeldía rival, la gigantesca tarea de Mascherano y Cambiasso en la zona central deshizo toda esperanza chilena de achicar la ventaja en el marcador.

Síntesis
Argentina: Roberto Abbondanzieri; Javier Zanetti, Martín Demichelis, Gabriel Milito, Gabriel Heinze; Maximiliano Rodríguez, Javier Mascherano, Esteban Cambiasso; Juan Román Riquelme; Carlos Tevez y Lionel Messi. DT: Alfio Basile.

Chile: Claudio Bravo; Cristian Alvarez, Waldo Ponce, Miguel Riffo; Gonzalo Fierro, Manuel Iturra, Arturo Vidal; Matías Fern ndez; Eduardo Rubio, Humberto Suazo y Mark González. DT: Marcelo Bielsa.

Goles en el primer tiempo: 26m y 44m Riquelme (A), ambos de tiro libre. Cambio en el primer tiempo: 37m Hugo Droguett por Fierro (Ch). Amonestados: M.Rodríguez (A); Fierro, Vidal e Iturra (Ch). Árbitro: Martín Vázquez (Uruguay). Cancha: River.