La naturaleza humana cambia. Y la cirugía estética está logrando transformarla, hasta para lucir diferente en las partes más íntimas del cuerpo.

En este contexto, cada vez más mujeres deciden reconstruir su himen. Solamente en Madrid, cada año se le realiza esta intervención quirúrgica a 500 mujeres.

Y la tendencia está en aumento: en el último lustro esta operación se incrementó en más de un 30 por ciento.

Un 80 por ciento de las pacientes son de etnia gitana o tienen como religión el Islam. La idea de ellas es ir el quirófano para poder casarse vírgenes, según sus costumbres. La edad de las que eligen reconstruir su himen oscila entre los 19 y los 25 años.

La intervención dura 15 minutos y se practica con anestesia local. En ella la chica "se coloca en posición ginecológica y, si tiene restos de himen, se le cosen. En caso de que no los tenga, se toma una pequeña porción de la mucosa de la vagina y se sutura", explica la doctora María José
Barba, experta en cirugía íntima femenina, al diario 20 minutos.

Después de la intervención, "las mujeres se van andando y sólo es necesaria una revisión a la vuelta de 15 días". La himenoplastia, reconstrucción del himen, cuesta 2.000 euros y "no es dolorosa".

Además de gitanas y musulmanas, el 15 por ciento de las pacientes son prostitutas de lujo jóvenes que se reconstruyen el himen para aumentar su caché.

También, el restante 5 por ciento busca conseguir una segunda virginidad para hacer realidad las fantasías sexuales de su pareja. Algunas mujeres "se lo reparan cuando empiezan una nueva relación, a modo de juego erótico", explica Barba.

Una nueva tendencia en estética íntima. ¿Legará la moda a las famosas locales?