La advertencia sobre la inflación retumbó. Tras el temor expresado el último lunes por el director gerente saliente, Rodrigo Rato, el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a ratificar que la creciente suba de precios en la Argentina es una seria preocupación y el Gobierno debería subir las tasas de interés para combatirla.

"Las tasas de interés reales son negativas. Creemos que hay espacio para un política de ajuste monetario", dijo Charles Collyns, vicedirector del departamento de investigación del FMI, en conferencia de prensa.

Collyns dijo, según consignó la agencia inglesa Reuters, que es difícil hacer proyecciones de inflación para la Argentina, ya que no es "un mercado completamente libre". Y agregó: "Ciertamente vemos crecientes presiones inflacionarias en la Argentina".

A comienzos de esta semana, Rato estimó que la inflación "es un peligro" para el país y que es necesario una mayor estabilidad para normalizar completamente a la economía nacional.

El gobierno reaccionó con una dura respuesta del ministro de Economía, Miguel Peirano, hoy en Washington. "Las declaraciones que realizó Rato son el reflejo de una intención que ha tenido permanentemente el Fondo Monetario, de intentar auditar o intervenir en las decisiones de política económica de la Argentina", estimó.

"Claramente, el gobierno del presidente Kirchner ha adoptado la autonomía en las decisiones, para preservar el interés de la sociedad", dijo Peirano, durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada.

Fuertes presiones. El funcionario afirmó que es complicado predecir cómo evolucionará la inflación argentina, pero que el FMI veía fuertes presiones al alza desde el lado de los salarios, que mejoraron un 23 por ciento en el último año, mientras el Gobierno mantiene una serie de precios controlados.

Collyns dijo también dijo que es inevitable que el crecimiento del país se modere luego de la fuerte expansión de los últimos años y que el Gobierno debería reducir el ritmo de aumento del gasto público.