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28 de marzo de 2024
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Vivimos como en Gran Hermano
Gracias a los temores generalizados que trajo la inseguridad, a cada minuto, los movimientos de los hombres son registrados por cámaras. Sepa dónde y cómo
19 de octubre de 2007
La violencia y el vandalismo se convirtieron, lamentablemente, en parte de la vida cotidiana de los argentinos. Es por eso que administradores de comercios, plazas y diversos lugares públicos y privados se vieron obligados a instalar dispositivos de seguridad para monitorear cada uno de los movimientos del lugar, y alertar a las autoridades si se presenta algún imprevisto.

En ese sentido, el Curso de Dirección General y Planeamiento a largo plazo de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, a cargo de la ingeniera Estela Cammarota, enumera los distintos momentos en que los argentinos pueden ser "observados" durante el día, aún sin que lo noten.

The Truman Show
07:00: Suena el despertador. La primera actividad de muchos, incluso antes que vestirse o lavarse los dientes, es encender la PC. Todo lo que el usuario realice desde esa terminal y con ese nick quedará registrado en la empresa proveedora de internet, que también tiene acceso a los datos personales del internauta. Y esto puede pasar con facilidad a los sistemas de inteligencia del Estado o a las manos de cualquier desconocido que pague por ellos.

Las personas dejan sus datos personales en el 80% de las páginas web a las que acceden, pero sólo el 14% de ellas informa bien cómo se usa esa información.

09:00: Viaje al lugar de trabajo. Muchos poseen automóvil y suelen tomar la autopista para llegar hasta la oficina o el comercio, utilizando las cabinas de telepeaje o "peaje electrónico" (ETC según su sigla en inglés). Éste no sólo deja registro de la hora exacta de paso por el lugar, sino que también posee una tarjeta con todos los datos personales, que la persona misma da cuando contrata el servicio.

Tomar un taxi para acercarse al lugar de trabajo tampoco es una garantía de intimidad: en varias partes del mundo han instalado cámaras ocultas en su interior. Tal es el caso de las unidades que circulan por la ciudad de La Plata. Su finalidad, aseguran, es poder identificar a los delincuentes que intenten robar al chofer.

Si usted creyó que caminar era la mejor opción para no "sentirse observado", se equivocó: toda la ciudad está cercada por cámaras de seguridad. Comercios, calles y plazas graban su paso. También mediante el servicio que brinda el Google Hearth es posible un seguimiento pormenorizado de su traslado.

10:00: Llegada al lugar de trabajo. Tanto las cámaras de seguridad ubicadas en la entrada del edificio como los propios vigilantes contratados por la empresa permiten monitorear el horario exacto de entrada y salida del trabajador. También colaboran con esta tarea los controles de indentidad a través de la huella digital de un dedo o de la palma de la mano.

13:00. Almuerzo. A pesar de que es un derecho, desde el punto de vista de la productividad de la empresa se trata de tiempo perdido. Por eso, muchas promueven el almuerzo en el lugar de trabajo, en comedores internos montados para tal fin. Y es ahí donde los movimientos están mucho más controlados.

Yendo a comer a algún lugar cercano tampoco se escapa del control de los jefes, ya que ellos están al tanto de quiénes son sus compañeros de almuerzo, tomando nota del detalle y trazando un pseudo-perfil de su personalidad.

En el ámbito laboral. Las autoridades del lugar de trabajo pueden saber qué es lo hace cada uno durante la jornada: gracias a softwares especiales saben si está utilizando o no el teclado, controlan el correo electrónico, monitorean los movimientos de los empleados con sistemas cerrados de televisión y escuchan sus conversaciones. La vigilancia puede llegar al extremo de verificar la basura para conocer qué cosas personales se hacen en el trabajo, u obligar a los servicios médicos que realizan los exámenes pre-ocupacionales a informar sobre el estado de salud el trabajador.

El teléfono celular es otro de los elementos que sirve para estar al tanto de cada uno de los movimientos del subordinado.

También los cursos de capacitación son mecanismos de control de la persona como trabajador. Por lo general, se trata de actividades orientadas a mejorar la calidad de la compañía, que son pagadas por la propia firma a cambio de trabajo especializado o de un contrato por cierta cantidad de tiempo, el cual, si se rompe, obligaría a retribuir el dinero invertido.

18:00. Fin de la jornada laboral. Uno de los papeles del webmaster de las empresas es controlar, al finalizar el día, qué es lo que hizo cada empleado en su PC.

18:30 a 22:00. La circulación por la ciudad sigue siendo monitoreada mediante las cámaras de seguridad dispersas en las calles y comercios, los movimientos realizados con las tarjetas de crédito y de débito, el alquiler de una película, etc. Este tipo de actividades pueden importarle a la compañía a la cual usted pertenece –por ejemplo, si consumimos productos de la competencia-, por lo que es posible que trate de acceder a esta información y la obtenga sin problemas.

22:00. Final del día. Aunque se encuentre dentro del ámbito privado, el control continúa. Por ejemplo, a través de los sistemas de TV prepaga se puede saber si el televisor está prendido o no, y con las cámaras de las calles pueden registrar dónde está estacionado su auto.

Desde la cátedra Cammarota afirman, sin titubear: "Estamos en la Matrix, somos parte, somos un 'numerito'… y alguien nos está controlando. Estamos todos en Gran Hermano.