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23 de abril de 2024
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Separación de los Sarkozy en la mira de la prensa mundial
El escándalo por la separación del presidente de Francia. A cinco meses de ser elegido, todos los medios hablan de lo sucedido y elaboran hipótesis diversas
19 de octubre de 2007
La rotura del vínculo matrimonial en el Elíseo está en boca de todos. Tras la confirmación oficial del divorcio del presidente Nicolas Sarkozy y su esposa Cécilia, cinco meses después de llegar al poder, la polémica continuó, al punto de convertirse casi en una cuestión de Estado.

Tan sólo un día después de revelarse la noticia, ambos protagonistas llamaron la atención, cada uno desde su lugar. Cécilia brindó una entrevista a un medio francés, en la que confesó secretos de la pareja, mientras que el mandatario francés se enfrentó con un periodista que lo consultó sobre el divorcio.

La ex mujer de Sarkozy confesó que su divorcio del presidente de Francia se desató hace dos años, tras haber "encontrado alguien" y haberse "enamorado", abandonando posteriormente el hogar conyugal. Sin embargo subrayó que hizo "todo lo posible" para salvar su matrimonio, pero "no fue posible".

"Lo que me ha pasado le ocurre a millones de personas: un día no encuentras tu lugar dentro de la pareja. El matrimonio deja de ser la principal cosa de vuestra vida, deja de funcionar", aseguró la ex primera dama francesa, en una entrevista concedida al diario LEst Republicain.

Cécilia reconoció también que es una persona a la que "le gusta pasar desapercibida". "Tenía un marido que era un hombre público, siempre lo supe, y lo acompañé durante 20 años, pero creo que ese no es mi lugar. Ya no es mi lugar", añadió.

"Cuando te casas con un político, tu vida privada y tu vida pública se mezclan", manifestó la ex primera dama al diario, y dijo que eso era sólo "el comienzo de los problemas". "Durante un año, he tratado de comprometerme profesionalmente, personalmente, pero no podía hacerlo todos los días", añadió Cécilia intentando justificar sus repetidas ausencias en ceremonias nacionales e internacionales.

En tanto, quien escribió otra hoja en la historia del divorcio fue el presidente de Francia, quien se enójó y se quejó de un periodista cuando fue abordado sobre la cuestión de su separación en una conferencia de prensa en Portugal, donde terminaba junto a los líderes de la Unión Europea una cumbre de dos días.

"Mi estado de ánimo es muy simple: Fui elegido por la población francesa para encontrar respuestas a sus problemas. Sin comentarios sobre mi vida privada", respondió un tajante Sarkozy que evitó referirse directamente al tema.

"La población francesa me eligió para que trabaje, trabaje y trabajar más. Sobre el resto, los franceses me piden que no realice declaraciones", subrayó. "A ellos les interesa mucho menos que a ustedes, y están en lo correcto, y tal vez, conocen más los modales y tienen más discreción", concluyó el mandatario.