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El envejecimiento de la población, un desafío sanitario
En la Argentina más del 10 por ciento de los habitantes ya supera los 65 años. Las personas mayores requieren hasta cuatro veces más recursos que el resto de la gente
21 de octubre de 2007
El envejecimiento de la población argentina, donde más del 10 por ciento de los habitantes ya supera los 65 años, representa un desafío para el sistema sanitario, dado que las personas mayores requieren hasta cuatro veces más recursos que el resto de la gente, por lo que será una cuestión central a resolver en la próxima década.

De acuerdo con trabajos del INDEC, esta situación "es consecuencia de los cambios demográficos operados en los últimos años: aumento de la cantidad de personas de mayor edad y disminución paulatina y casi ininterrumpida del porcentaje de niños y jóvenes".

Así, en 1991 menos del 4 por ciento de la población superaba los 65 años, mientras que en el censo 2001 ese sector alcanzó casi el 10 por ciento.

El tema es analizado en el marco de los trabajos previos al X Congreso Argentino de Salud, que organizado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI) se realizará a partir del 15 de noviembre próximo en la Academia Nacional de
Medicina.

El problema genera preocupación, ya que el envejecimiento poblacional es también "factor crucial para la suba del gasto en salud, asociado a los aumentos en los insumos médicos y los medicamentos, la incorporación de nueva tecnología, las
regulaciones y la permisividad judicial en los juicios por mala praxis", explicó Marcelo Mastrángelo, presidente de ACAMI.

La entidad nuclea a instituciones sin fines de lucro, como la Fundación Favaloro, el CEMIC, Instituto Fleni, los hospitales Alemán, Austral, Británico, Italiano y San Juan De Dios, la obra social OSDE, ASE, los sanatorios Mater Dei y San José, la
Fundación Médica de Mar del Plata y la Clínica Adventista del 7º Día, entre otras.

Las políticas de prevención y los avances en la medicina permitieron reducir la tasa de mortalidad del 8,2 por mil en 1986 al 7,7 por mil en 2002, una disminución de más del 6 por ciento, mientras que la esperanza de vida al nacer mejoró también en los
últimos 25 años.

En el quinquenio 1980–1985 fue de 70,2 años (66,8 para los hombres y 73,7 para las mujeres) mientras que en el quinquenio 2000–2005 alcanzó una media de 74,3 (70,6 para los hombres y 78,1 para las mujeres), con un incremento del 5,84 % por ciento.

En el caso de los hombres, la expectativa de vida alcanza ya los 71 años en promedio, mientras que en el de las mujeres llega a los 78 años, de acuerdo con las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los prestadores de servicios de salud señalan que los afiliados de más de 60 años representan el 25,7 por ciento del padrón, pero demandan el 63 por ciento de los medicamentos, lo que implica un fuerte impacto en los costos de atención, y sostienen que un afiliado mayor de 80 años consume en promedio 16 veces más medicamentos ambulatorios que un afiliado promedio de hasta 20 años.

El envejecimiento de la población influirá definitivamente en los gastos de atención de la salud, ya que con una población de más edad aumenta la incidencia de ciertas enfermedades relacionadas con la vejez (Parkinson, Alzheimer, afecciones cardiovasculares, cáncer), y el costo que tratarlas significa. Por ello, deberá enfatizarse en politicas de cuidados preventivos y en educación para la salud.

"La salud es uno de los temas básicos para la población mayor, pero ocurre que cuanto más necesitan los ancianos este tipo de prestaciones, más caras les resultan. Además, por carencias sociales y conductas discriminatorias, muchos deben afrontar el
último tramo de sus vidas sufriendo todo tipo de necesidades, desde sanitarias y económicas, hasta afectivas, con jubilaciones mínimas, prestaciones de salud deficitarias, y rechazo social y familiar", consideró Mastrángelo.