Del decepcionante empate de Boca en La Bombonera ante Estudiantes y la caida de Independiente en el clásico ante San Lorenzo emergió, silencioso, Lanús, ahora consolidado como único puntero al cumplirse la décimo cuarta fecha del torneo Apertura de fútbol.

River dio un paso más para disipar el aura conflictiva en el que estuvo envuelto en la mayor parte del certamen, al ganar por primera vez de visitante en el torneo, a expensas sí de un débil Gimnasia y Esgrima en La Plata.

A cinco fechas del final Tigre, el otro chico que llegó desde el Nacional B con la idea de mantener la categoría, ahora comparte el segundo lugar con Independiente y en la próxima fecha se verá la cara con los "Granates".

Se veía venir desde la punta a Lanús, perdedor de las dos primeras fechas pero que con el correr del campeonato enderezó su rumbo aunque en el universo de un mediocre fútbol local.

El viernes le ganó a San Martín de San Juan, se quedó con el dominio transitorio de la vanguardia y esperó que sus rivales por el título vayan por lo suyo.

Pero Boca e Independiente se alzaron con poco, uno, y nada el otro.

Boca arañó un empate trabajoso, con más ímpetu que juego, ante Estudiantes que lo dejó groggy con un golpe en frío, ya que al minuto Pablo Piatti con su gol fue un balde de agua helada al fulgor boquense en La Bombonera.

Martín Palermo llegó al empate a loas 26 minutos del segundo tiempo.

El final en La Boca tuvo un sabor más a derrota que a empate porque el fútbol no apareció y la punta se va alejando en su horizonte.

Independiente, enjundioso en el comienzo del certamen, sumó su quinta caida en 14 fechas, un promedio que no habla de la contundencia explicitada en los albores del Apertura.

Esta vez sucumbió ante San Lorenzo, que también su puso en ventaja tempranamente con un penal mal cobrado por el arbitro Carlos Maglio, por ver una falta, inexistente, de Assmann sobre Menseguez, que Adrián González convirtió en gol.

Un cabezazo a la carrera de Germán Denis, que sumó su gol 16, puso la igualdad minutos después que San Lorenzo se quedara con un hombre menos por la expulsión de Osmar Ferreyra.

Pero luego Independiente también perdió un jugador, Lucas Mareque, y San Lorenzo, con cambios coherentes del entrenador Ramón Díaz, volvió a desnivelar por intermedio de Jorge Ortiz.

En medio de este certamen que de tan irregular ya no deja margen a las sorpresas, donde ni siquiera el puntero no alcanza los dos tercios de efectividad y que entre el líder y el séptimo solo los separan cinco puntos, surge River.

Fortalecido en su ánimo tras el clásico victorioso sobre Boca, antes del receso, River dejó este domingo de escuchar el arrastrar de cadenas fantasmales con los que sufría tras sus partidos de visitante.

Ganó finalmente fuera de su casa y también gozó con los goles del joven que más apunta, Diego Buonanotte, y el goleador de los últimos domingos, el colombiano Radamel Falcao.

En el restante partido de la jornada Huracán ganó un partido trascendente en la búsqueda de escapar de la zona oscura del descenso y la promoción.

Así, con una gran tarde de Andrés Franzoia, ingresante en el segundo tiempo, Huracán no solo se llevó una victoria de 3-1 sobre Newell's, sino enterró en la zona de promoción a los rosarinos.

En ese mismo segmento quedaron los dos equipos de la Chicago argentina, ambos sufrientes de angustias por el querer y no poder.