Los excesivos márgenes que aplican los supermercados y las heladas recientes son las principales razones que esgrimen los productores para justificar el aumento.

El precio de la calabaza recién bajaría en 20 días y el del tomate volvería a subir.
Después del boicot al tomate y las fuertes críticas por parte de los consumidores al alza de precios registrada en productos de huerta, mayoristas y distribuidores de hortalizas aclararon que las subas registradas en la papa y la calabaza se deben en gran parte a lo que consideraron "excesivos márgenes" que aplican los supermercados.

"Está el factor del margen que aplican los supermercados. Nosotros estamos vendiendo en el Mercado Central el kilo de calabaza a 4 pesos, y si alguien va al súper la encuentra al doble o más. Antiguamente se agregaba un 25 por ciento, pero hoy los súper llegan a agregar hasta un porcentaje del 70 por ciento", explicó al diario La Nación Fabián Zeta, presidente de la Cámara de Operadores Mayoristas de Frutas y Hortalizas del Mercado Central, entidad que representa a 500 operadores.

Además de los aumentos en los supermercados, las heladas que afectaron a la producción local, obligaron a los productores a importar mercadería de otros países.

"La cosecha de calabaza, que debería estar ahora en el mercado, se heló completamente, lo que nos obliga a importar esta hortaliza del norte de Brasil, con los enormes costos de flete e impuestos que esto significa", señaló Zeta.


Para Zeta, el precio de la calabaza bajaría en unos 20 días, se comercialice la cosecha del norte del país, volviendo a su precio normal, que se calcula entre uno y dos pesos el kilo.

En cuanto a la papa, que ya fue protagonista de una polémica por sus precios, Zeta dijo que en el Mercado Central bajó un 60%, lo que debería haberse trasladado a las verdulerías. "El sábado yo ya compré la papa a tres pesos el kilo", dijo. En algunos supermercados, como Carrefour, esta hortaliza se vende a 1,40 el kilo, que es el precio oficial fijado por el Gobierno.

Respecto de los boicots organizados por las asociaciones de consumidores en las últimas semanas para bajar los precios del tomate, la papa y la calabaza, Zeta opinó que esas medidas de protesta deberían dirigirse a los comerciantes y supermercados.

"Muchos creen que lo que hace bajar el precio de las hortalizas es el boicot, cuando en realidad es un tema de oferta y demanda. El tomate bajó porque el boicot coincidió con una entrada de esa hortaliza en el mercado. Como aumentó la oferta, bajó el precio. Ahora está subiendo de nuevo y probablemente vuelva a hacerlo, porque otra vez falta tomate", añadió.

De acuerdo con los cálculos del productor, por efecto del clima los rendimientos de los campos hortícolas disminuyeron por lo menos en un 50 por ciento.