Cuatro días después de que se desataran los incendios más devastadores de la historia de California, los vientos comenzaron a ceder, dando un respiro a la dramática situación. Mientras tanto, el presidente George W. Bush tiene previsto recorrer hoy las áreas afectadas.

Aunque sigue el calor en la mayoría de las zonas, varios focos pudieron ser dominados debido a la disminución de los vientos.

Con la intervención de casi 9000 bomberos y aviones hidrantes se logró controlar un 15 por ciento de algunos de los 18 focos de incendio existentes.

Los incendios comenzaron el fin de semana y hasta ahora causaron cinco muertos, más de 50 heridos y unos 1000 millones de dólares en pérdidas. Además, casi un millón de personas tuvieron que abandonar sus hogares huyendo de las llamas.

En declaraciones a Los Angeles Times , el alcalde de San Diego, Jerry Sanders, se mostró optimista ante la situación: "Lo peor ya pasó", dijo.