La provincia de Buenos Aires concentra poco más de 10 millones de electores, que representan el 37 por ciento del padrón nacional, y por eso se convierte en un
distrito clave para el eventual triunfo en primera vuelta de la candidata presidencial, Cristina Fernández de Kirchner.

Su victoria estará atada a la suerte de la fórmula para la Gobernación, integrada por el vicepresidente Daniel Scioli y Alberto Balestrini, el ex intendente de la populosa localidad de La Matanza, donde el PJ pisa fuerte.

Los sondeos de intención de voto difundidos la semana pasada indican que será Scioli -quien lleva como compañero de fórmula a un dirigente muy ligado al peronismo bonaerense- quien traccione la boleta de Cristina y no al revés.

Además, los bonaerenses deberán elegir 23 senadores, 46 diputados provinciales y 35 nacionales, 134 intendencias, 1.030 cargos de concejales y 550 de consejeros escolares.

En este territorio, el más disputado del país, fueron habilitadas 16 listas para competir por la Gobernación, pero son casi 20 mil los postulantes que se inscribieron para competir por los cargos en juego, muchos de ellos de la mano de las listas "colectoras".

De los 4.100 candidatos, 1.000 representan en la provincia al Frente para la Victoria y sus partidos aliados: hay 52 municipios donde confrontan dos listas kirchneristas, mientras que en otros 24 distritos los aliados al Presidente que darán
pelea son tres o más.

Las listas "colectoras" fueron la salida elegante que encontró el oficialismo para evitar rupturas y tensiones en aquellos distritos donde el kirchnerismo no logró congeniar sus listas con los sectores del peronismo más ortodoxo.

Sin embargo, esa disputa no fue gratuita, porque dejó varias heridas puertas adentro del amplio frente electoral que lideran Cristina Kirchner y Julio Cobos, y un ejemplo de ello es el distanciamiento del Movimiento Barrios de Pie, que lanzó fuertes críticas al Gobierno nacional.

Desde la administración central, que supervisó el armado de listas, se privilegió la buena relación con los jefes comunales que garantizarían la victoria del oficialismo.

En tanto, el macrismo impulsa para la Gobernación la fórmula de Unión PRO integrada por el empresario Francisco de Narváez y Jorge Macri, quien lidera además la lista de diputados nacionales.

La ausencia de un candidato presidencial en su boleta podría complicar sus posibilidades y beneficiar a Margarita Stolbizer que lleva a Elisa Carrió como aspirante al Ejecutivo nacional.

El peronismo, que en parte representa De Narváez, también está presente en la coalición UNA, que impulsa la candidatura presidencial de Roberto Lavagna y lleva dos listas de candidatos a gobernador y vice: la justicialista representada por Jorge
Sarghini y la radical liderada por Ricardo Alfonsín.

Por su parte, Recrear, propone para la gobernación a Sergio Nahabetian, el PAUFE impulsa nuevamnete la candidatura del ex subcomisario Luis Patti y el PJ disidente de Alberto Rodríguez Saá lleva a Alieto Guadagni y Teresa González Fernández.

Otro binomio está encabezado por Juan Carlos Blumberg que se presenta para gobernador y a primer diputado nacional por Vamos, la fuerza que encabeza el mandatario de Neuquén y candidato a presidente, Jorge Sobisch.

La izquierda, en tanto, vuelve a aparecer fragmentada en varias listas: Nina Pelozo es la candidata a gobernadora por el Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados, el Partido Obrero lleva a Mario Rapanelli para gobernador; el Frente PTS-MAS Izquierda Socialista impulsa a Edgardo Rodríguez; y el Partido Comunista presenta a Guillermo Sullings.

Por el lado del MST, se presenta Carlos Tinnirello, y el Partido Socialista Auténtico lleva a Luis Brunatti, quien acompaña la candidatura presidencial de Fernando "Pino" Solanas.