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25 de abril de 2024
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Mirtha Legrand estuvo en el living de Susana Giménez
La reina de los almuerzos estuvo de visita en el programa de la diva de los teléfonos. Después de los alejamientos, las estrellas hablaron de todo.
6 de noviembre de 2007
Después de algunos años en los que estuvieron alejadas, Mirtha Legrand y Susana Giménez compartieron una charla íntima en TV. Como invitada al programa de la diva de los teléfonos, la reina de los almuerzos habló de su pasión por el trabajo, la relación con su familia y los años de matrimonio con Daniel Tinayre.

Antes de comenzar con la entrevista, las conductoras se propiciaron un sin fin de halagos."Vos estás cada vez mejor. Me impresiona la actualidad que tenés", dijo Susana. Elogio al que Mirtha respondió: "Yo siempre digo que hay que ser 'gánico'. Hay que tener ganas de todo. Yo disfruto de todo lo que la vida me ha dado. Estar vigente todavía a esta edad es casi único en el mundo".

En el medio de la charla y en tren de confesiones, Legrand contó la razón de su apodo "Chiquita". "Yo nací con un kilo quinientos. ¿Por qué creen que me llaman Chiquita? Mi hermana siempre fue más grande", confesó.

También hubo tiempo para hablar de la relación con su familia. "Si volviera a nacer les dedicaría mas tiempo a mis hijos. Cuando el chico vuelve del colegio quiere ver a la madre. Hoy yo digo blanco y para ellos es negro, ¡Si el público supiera como me tratan! Pero en el fondo es bueno que en tu casa no seas la estrella. De otro modo serías inaguantable", se sinceró.

Respecto a su matrimonio con Daniel Tinayre, "Chiquita" comentó que extraña las discusiones cotidianas. "Eran pelean divertidas y con buen humor. A mí tampoco me gusta la gente complaciente", dijo.

Sobre la fórmula de su belleza eterna, la diva de los almuerzos contó que nunca le gustó hacer ejercicios. "Odio hacer gimnasia. Yo tengo una teoría: que la gimnasia te mejora el cuerpo pero te arruina la cara. A mi me hacen masajes tres veces por semana y me cuido con la comida porque tengo tendencia a engordar y nada me gusta más en el mundo que comer".

Para el final del encuentro, Susana también le preguntó sobre su rol de ama de casa. "No sé hacer nada, mi vida tomó otros caminos. No sé cocinar. Una vez hice un bizcochuelo que me salió tan duro que dije que nunca más iba a cocinar", resumió.