18 de abril de 2024
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Telecom venderá su edificio de Puerto Madero
La operadora de telefonía espera obtener no menos de u$s 60 millones con la venta. El inmueble es uno de los de mejor calidad del mercado de oficinas de la Capital Federal
6 de noviembre de 2007
La operadora de telefonía que manejan el Grupo Werthein y Telecom Italia cerró el lunes pasado el proceso de licitación privado que mantuvo abierto sólo por 10 días, y mediante el cual buscó tentar a potenciales compradores. La operación, según confiaron a El Cronista fuentes del mercado, no bajaría de los 60 millones de dólares.
De allí surgieron cuatro candidatos, dentro de los que sobresalen dos: IRSA, líder absoluto del mercado de oficinas de primer nivel, y el Grupo Chateau, encabezado por Sergio Groskopf y con fuerte presencia en la zona de Puerto Madero.La intención de Telecom es que el edificio, de 15 pisos y 20.000 metros cuadrados (m2) y ubicado en Alicia Moreau de Justo 50, tenga nuevos dueños en no más de un mes.
Conocedores de que los interesados por superficies de oficinas AAA (las de mejor nivel) abundan, Telecom impuso algunas condiciones para su venta. En primer lugar, la compañía no tiene planeado moverse del inmueble, por lo que quien finalmente se transforme en su nuevo dueño, se lo deberá alquilar a los Werthein y sus socios italianos.
En este sentido, se pautaron dos puntos específicos: que el contrato se firmaría por un lapso de 10 años, y que se acordaría un precio de u$s 30 el m2, aunque el trato se firmaría en su equivalente en pesos. Esta cifra, como suele ocurrir en este tipo de operaciones así como en las de vivienda, se irá reacomodando cada lapsos a determinar.
Pese a que fue levantado hace ya 15 años, el Edificio Telecom es considerado en el mundo inmobiliario como uno de los más interesantes del mercado de oficinas AAA, segmento en el que compite, entre otros, con el República y el edificio del diario La Nación, ambos en manos de IRSA.
Pese a esto, y con la operación de venta confirmada, Telecom prefiere desprenderse del inmueble, hacerse del efectivo y sacar provecho del fuerte interés que existe en la actualidad por espacios de este tipo.
El plan de la compañía de deshacerse de sus oficinas no es nuevo. Aunque por circunstancias diferentes a las actuales, en 2001 –en el peor momento de la crisis económica, y cuando la telefónica era controlada por Telecom Italia y France Telecom– también se barajó la posibilidad de vender el inmueble, en ese caso como una forma de lograr abultar su caja.
Una operación similar a la que quiere cerrar Telecom llevó adelante la cadena australiana de cines Village Cinemas. A mediados de junio, le vendió el edificio de Recoleta a la pata financiera del grupo Cargill, que pagó u$s 40 millones, aunque se comprometió a alquilárselo a sus antiguos dueños. En ese caso, la venta se produjo para saldar deudas de Village.