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26 de abril de 2024
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Fibrilación auricular: nuevo tratamiento
21 de mayo de 2010
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente de la población, en especial aquellos de  edad avanzada. Se caracteriza por una activación auricular desorganizada. De este modo la aurícula, al no contraerse como corresponde, hace que la sangre circule más lentamente o quede estacionada, favoreciendo la posibilidad de desarrollar coágulo. Existe el riesgo que estos coágulos migren a algún lugar del organismo, en particular al cerebro generando un ataque cerebral o accidente cerebro vascular.  

El 90% de los coágulos que se forman en la aurícula se forman en un sector denominado orejuela, que es como un bolsillo que se encuentra en la aurícula izquierda. Para prevenir el desarrollo de coágulos en la aurícula el tratamiento más establecido es la anticoagulación crónica. Sin embargo, existe un grupo considerable de pacientes que tienen contraindicaciones o problemas con este tratamiento: aquellos que han tenido una hemorragia, pacientes de edad muy avanzada o que tienen una enfermedad proclive al sangrado. Estos pacientes de alto riesgo al no poder estar anticoagulados quedan desprotegidos.  

Hoy, en nuestro país, existe una nueva opción de tratamiento que se ofrece a estos los pacientes: Un nuevo dispositivo (Amplatzer Cardiac Plug) que se coloca para realizar un cierre percutáneo de la orejuela.

“Este procedimiento se lleva a cabo con catéteres que ingresan por la vena femoral, sitúan el dispositivo excluyendo a la orejuela de la circulación sanguínea y de esta forma evita tanto la formación de coágulos en la orejuela como una posible cardioembolia (la embolia a partir del corazón). El postoperatorio es sencillo, el paciente queda internado 24hs y rápidamente puede volver a su actividad normal” comenta el Dr. Fernando Cura, Subjefe del Servicio de Cardiología Intervencionista y Terapeuticas Endovasculares, a cargo de este procedimiento en el ICBA.  

La eficacia de este dispositivo fue estudiada en un ensayo clínico denominado WATCHMAN, cuyos resultados publicados a principio del 2010, determinaron que el cierre percutáneo de la orejuela es tan protector como la anticoagulación, con la ventaja de poder utilizar el dispositivo en los pacientes de alto riesgo para la anticoagulación.

Actualmente el ICBA – Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, está realizando estos procedimientos a pacientes con fibrilación auricular que no pueden recibir tratamientos de anticoagulación. Si bien hoy se realiza solamente en este tipo de pacientes, se estima que en un futuro va a ser el método elegido para todas las personas que tengan fibrilación auricular sin enfermedad valvular ni deterioro de la función ventricular ya que el tratamiento anticoagulante no es solamente tedioso sino que expone al paciente a un riesgo hemorrágico.