El furor creciente de la medicina cuántica - Asteriscos.Tv
Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
25 de abril de 2024
Seguinos en
El furor creciente de la medicina cuántica
14 de julio de 2011
La medicina cambió y creció a pasos agigantados pero siempre persiguiendo el mismo objetivo: cuidar y proteger nuestro cuerpo. Hoy en día la clave para estar bien no se basa sólo en medicamentos y tratamientos caros.

La terapia organizativa biomolecular se utiliza en el país desde hace 16 años y es originaria de Rusia. Es un tratamiento basado en aparatología de utilización médica y sus acciones principales incluyen tratar de detener el avance de la enfermedad articular, mejorar el grado de dolor y la movilidad articular que pueda haberse visto comprometida. Se encargan de aquellas patologías que tienen algún componente de autoinmunidad, regularizando alguna función alterada.

Esta tecnología no sólo es utilizada en nuestro país, también se encuentra en Alemania, España, Inglaterra y Austria y puede utilizarse en forma única o conjunta con otro tratamiento dado que no genera efectos secundarios ni colaterales. Desde 1995 es utilizada en Argentina y sus especialistas demuestran cómo la física nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida. Para ellos, la enfermedad comienza cuando un organismo pierde la capacidad de mantener sus funciones biológicas en forma adecuada.

Los tratamientos están basados en la emisión de campos ultradébiles que reorganizan sus propias funciones celulares. Según explica Horacio Cufré, biofísico y director del centro T.O.B alternativa, “todos los elementos incluyendo a las células presentan cargas. El electrón, que es el más ligero y pequeño que existe y que puede ser movido de manera fácil y rápida, es el objetivo de nuestra terapia. Cualquier cosa que le ocurra a una sustancia puede ser reflejada como un reagrupamiento de sus electrones constituyentes. La terapia organizativa biomolecular trabaja con instrumentos electrónicos adecuados que realizan la captación celular e inician una organización interactiva de campos. Nuestro tratamiento se basa en estabilizar y reorganizar el sistema inmunológico para que el problema no siga avanzando y se mejore la calidad de vida”.

La terapia organizativa biomolecular no incluye medicamentos y no es dolorosa, de hecho, a partir de la segunda aplicación el paciente encuentra disminución del grado de dolor. Lo ideal es que el paciente se realice dos sesiones por semana ya que la reorganización es paulatina y la recuperación general es gradual. Este método no produce ningún tipo de riesgo tanto para el paciente así como para el operador del sistema y no es invasivo. Puede ser aplicado a cualquier edad y embarazadas y personas con marcapaso son los únicos casos no recomendables.

Durante el tratamiento, el paciente lo único que siente y escucha es un sonido que transmite la frecuencia y que le genera relajación y adormecimiento.

Cuando el paciente se recuesta sobre la camilla vestido por el término de 30 minutos, el sistema comienza una búsqueda selectiva de todas las anormalidades, produciéndose en el espacio interactivo un cambio de polaridades.

La duración del mismo va a depender del estado del paciente. “Por lo general el tratamiento ronda los 3 a 4 meses para luego pasar a una etapa de mantenimiento, entendiendo que las enfermedades que nosotros encaramos no tienen cura, pero sí podemos detener el proceso degenerativo e inflamatorio que provocan el grado de dolor”, dijo Cufré.

Gracias a este nuevo método, pueden tratarse diferentes enfermedades obteniendo grandes resultados en patologías como artrosis, artritis, luxaciones, codo de tenista, psoriasis, hipotiroidismo, hipertiroidismo, prostatitis, diabetes, ulceras varicosas, ulceras diabeticas, escoliosis, lumbociatalgias, contracturas, insomnio, asma y broncoespasmos.