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Por Leonardo Coscia
Una "peste" que sigue vigente
24 de abril de 2008
La tuberculosis (abreviada TBC o TB) es una enfermedad infecto-contagiosa causada por diversas especies del género mycobacterium, todas ellas pertenecientes al Complejo Mycobacterium Tuberculosis.

La especie más importante y representativa es Mycobacterium tuberculosis o bacilo de Koch. La TBC es posiblemente la enfermedad infecciosa más prevalente en el mundo. Otras micobacterias como Mycobacterium bovis, Mycobacterium africanum, Mycobacterium canetti, y Mycobacterium microti pueden causar también la tuberculosis, pero estas especies no lo suelen hacer en el individuo sano.

En 1999 la OMS cifró en 3.689.833 nuevos casos de tuberculosis en el mundo, aunque este organismo cifró en 8.500.000 casos totales con una tasa global de 141/100.000 habitantes. En el informe OMS de 2003 ,se estima en 8 millones (140/100.000) de nuevos casos de TBC, de los cuales 3,9 millones (62/100.000) son bacilíferos y 674.000 (11/100.000) están coinfectados con VIH. La tuberculosis mantiene una prevalencia de 245/100.000 habitantes, y una tasa de mortalidad de 28/100.000.

En el informe OMS de 2006[2] Se calcula que 1,6 millones de personas murieron por tuberculosis en 2005. La tendencia epidemiológica de la incidencia de TBC sigue aumentando en el mundo, pero la tasa de mortalidad y prevalencia están disminuyendo (OMS-2003).

Según una nota publicada por Alejandro Cánepa en el portal Infocívica.org.ar, la tuberculosis sigue presente en todo el mundo.

Si bien se la consideraba algo del pasado, esa es una opinión más que equivocada, ya que en la Argentina, se registran más de 11 mil nuevos casos por año.

Por distintos motivos, la enfermedad se volvió "invisible" para gran parte de la sociedad, lo que dificulta que se tome conciencia de un dato contundente: en Argentina murieron en 2006 más de 800 personas por tuberculosis, un mal que, detectado a tiempo, se puede curar. A nivel mundial, las muertes en ese período fueron de 1 millón 500 mil personas.

Ante esta situación, diversas ONG dedicadas a luchar contra esta problemática remarcan la importancia de las políticas públicas para dar soluciones estructurales, y piden que la comunidad asuma que todavía el mal no está erradicado.

"Es erróneo pensar que la tuberculosis es algo superado. La enfermedad no le interesa a la industria farmacéutica, porque es el Estado el que abastece de drogas gratis a los enfermos, y las autoridades no están pudiendo dar respuestas para eliminar este problema", afirma la doctora Cristina Gaitán, Coordinadora en Tuberculosis de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y jefa de Neumonología del Hospital Juan Domingo Perón, de Avellaneda.

Al respecto, la especialista, "la tuberculosis nunca se controló definitivamente, aunque se hizo creer que era una cosa del pasado".

Por su parte, Domingo Palmero, miembro de la Asociación Latinoamericana del Tórax (ALAT) y médico del Hospital Muñiz, de la ciudad de Buenos Aires, indica: "Según los datos que maneja el Programa de Lucha contra la Tuberculosis, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, en 2006 se detectaron 11 mil nuevos casos de la enfermedad en el país, y 827 fueron las personas que murieron por esa causa, en el mismo período." La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que dos tercios de la población del mundo están infectados con ese mal.

Según informó www.infocivica.org.ar, tampoco hay que pensar que el país está en los peores lugares del ranking en este tema.

Argentina tiene porcentajes de enfermos menores a los de países como Brasil, Bolivia o Perú, aunque superiores, previsiblemente, a los de los países del "primer mundo". Por tal motivo, Palmero precisa que "la cantidad de casos nuevos de tuberculosis en Argentina está bajando; en 1996, había 38,5 casos nuevos por año por cien mil habitantes, en el país, y ahora hay 28,3. Lo que ocurre es que el decrecimiento de la enfermedad es lento, más lento del que debería ser".

La Liga Argentina de Lucha contra la Tuberculosis (Lalat), fundada en 1904, es una ONG referente en el tema, y su presidente, el doctor Vicente Donato, asegura que "la enfermedad no está aumentando en Argentina, pero que tenga los indicadores actuales es preocupante, porque es una enfermedad prevenible y curable. A tiempo".

Para contactarse con la Liga Argentina contra la Tuberculosis, llamar al doctor Vicente Donato al 4777-4447. Con AAMR, llamar a la doctora Cristina Gaitán al 4831-7514. Y con ALAT, contactarse con el doctor Domingo Palmero al 4821-5929.