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Por Leonardo Coscia
Adenoma de próstata: nuevo tratamiento
27 de junio de 2008
El adenoma de próstata es el tumor benigno más común en los hombres; es el responsable de la aparición de síntomas urinarios en la mayoría a partir de los 40 años de edad y constituye una indicación de cirugía en el 20 a 30% de los hombres que viven hasta los 80 años.

Las causas son multifactoriales, sin embargo se sabe que los dos requisitos necesarios para la manifestación de este trastorno son el envejecimiento y la producción de testosterona por los testículos.

Con el aumento de la expectativa de vida, la cifra de pacientes con problemas prostáticos ha aumentado como también las técnicas de diagnóstico y opciones de tratamientos farmacológicos y quirúrgicos.

Hay síntomas obstructivos e irritativos.
- Los síntomas obstructivos son producidos por la obstrucción anatómica del tracto de salida de la vejiga secundaria a la compresión de la uretra por el adenoma que se manifiesta por disminución del calibre y la fuerza del chorro de orina, dificultades para comenzar la micción, incapacidad de interrumpir la micción con goteo postmiccional, sensación de vaciado incompleto de la vejiga y en ocasiones retención urinaria.
- Los síntomas irritativos son la micción nocturna múltiple, urgencia urinaria y a veces incontinencia de urgencia.

Cada vez son más los hombres que deben recurrir a diferentes tratamientos para hacer frente al adenoma prostático, es decir, a las próstatas benignas pero agrandadas.

En Argentina, entre las intervenciones más comunes se encuentran la resección transuretral, la tradicional cirugía a cielo abierto y la vaporización prostática, que si bien pueden ser efectivas en el momento, hay una incompleta reducción de la glándula y los resultados son muy pobres a mediano y largo plazo.

Algunos de los pacientes que concurren por síntomas vinculados al adenoma de la próstata, cuando se los estudia con los métodos de diagnóstico precoz actuales, presentan cáncer de la próstata que no había sido sospechado previamente.

El otro grupo de pacientes que reviste especial interés es aquel sin sospecha de cáncer de próstata en la evaluación preoperatoria del adenoma de próstata que demuestra tener cáncer en el material extraído en la operación en casi el 10% de los casos.

Cuando hablamos de tratamiento con láser holmium en próstata, observamos marcadas ventajas respecto a las demás técnicas, ya que es el único que puede tratar cualquier próstata independientemente de su tamaño sea este pequeño o grande.

Otro de los beneficios es que presenta menor morbilidad y mientras con las otras técnicas se necesitan de 8 a 10 días de internación, con el láser se necesitan sólo 24 horas.

Desde el año pasado el Dr. Norberto Bernardo, obtuvo excelentes resultados en las operaciones realizadas con el Láser Holmium en pacientes con adenoma prostática.

Y destaca que la efectividad de este tratamiento reside en que: El procedimiento Holmium toma de una a dos horas según el tamaño de la glándula y tiene una altísima capacidad de corte y coagulación.

A los 55 años el 25% de los hombres notan una disminución en la fuerza del chorro miccional y a la edad de 75 años ese porcentaje aumenta de forma lineal hasta el 50 %.

Dentro del campo de la Urología el adenoma de próstata es el problema más común de consulta de manera similar a los reportes de Estados Unidos.

El 50% de hombres entre 51 y 60 años de edad presenta indicios patológicos de hiperplasia prostática benigna y esta cifra aumenta al 90% hacia la novena década de la vida. Otro problema frecuente después de los 50 años de edad es el cáncer de próstata que aumenta su frecuencia de manera empinada desde ese momento hasta alcanzar un pico en la novena década de la vida, representando el cáncer interno más frecuente en los hombres.

La presencia de cálculos en la vía urinaria es un trastorno común que afecta del 1 al 5% de la población, con un riesgo del 20% en varones y del 5 al 10% en mujeres. Los varones de 20 a 50 años de edad representan la población de mayor riesgo.

Un paciente que no se trata adecuadamente a tiempo se expone a alteraciones de la función renal que pueden derivar en insuficiencia con dilatación de los riñones. Cuando el cuadro de obstrucción es importante puede presentar retención aguda de orina e infecciones recurrentes de orina cuando el volumen de orina residual después de la micción es significativo.