El estudio “Concepciones y prácticas sobre higiene en mujeres de América latina” se propuso identificar y analizar algunas de las principales concepciones que entorno al cuerpo se han construido históricamente en la región. La investigación fue presentada en el marco del 6º Foro Latinoamericano sobre Higiene Íntima organizado por Lactacyd®. Se desarrolló entre más de 2000 mujeres provenientes de 14 países siendo su mayoría de Colombia (14.3%), Venezuela (13.1%) y Argentina (10,8%). La edad promedio de las entrevistadas fue de 35 años, su nivel de educación universitario (44,9%), residentes en centros urbanos (87.9%), pertenecientes a un estrato social medio (71.9%) y en proporciones similares de casadas y solteras.

Frente a la pregunta de con qué vinculan el concepto de “higiene”, el 59.3% de las mujeres refirió la limpieza corporal en primer lugar; en el segundo lugar de importancia se ubicó la limpieza del hogar con 45,2% de respuestas. En tanto, la visita al médico ginecólogo quedó en el tercer lugar al ser referido en esa posición por el 48,8% y las prácticas de belleza aparecieron en el cuarto lugar de importancia. Específicamente vinculado a la estética, el 15,6% de las mujeres se realizó algún tipo de cirugía: el 56.4% de mamas, 27,4% de abdomen, 23,1% de nariz y 13,4% otro tipo de intervenciones (ojos, párpados, orejas, vagina, glúteos, rostro, juanetes y cirugía bariátrica). Además, las mujeres mencionaron otros aspectos importantes en la limpieza como la actividad física, acudir al odontólogo, una alimentación adecuada y la higiene en el lugar de trabajo.

Aura Cuevas Garavito, Coordinadora MASIM, Médicos de las Américas Unidas por la Salud de la Mujer y vicepresidente del Capítulo de Ginecología de la Infancia y la Adolescencia de la Federación Colombiana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología explicó que "la difusión de prácticas de higiene parece estar más asociado al ámbito privado".

"En efecto, el estudio reveló que la información recibida sobre higiene en instituciones educativas, entidades de salud y otros espacios comunitarios es nula o poco frecuente: en promedio esas dos categorías se llevaron un 65,6% de las respuestas. En contraposición a esa realidad, el 71,4% de las mujeres manifestó que habla de higiene en familia frecuente y muy frecuentemente y con amistades (50.2%)", dijo la médica.

Garavito señaló que, en lo concreto, respecto de las prácticas de higiene, "el baño de manera cotidiana es una práctica frecuente y muy frecuente (98.5% de las respuestas). También las mujeres manifestaron que realizan baño genital aparte del cuerpo de manera frecuente aunque dijeron, sin embargo, que no utilizan productos específicos para la higiene íntima e incluso el 56,3% opinó que es adecuado el uso exclusivo de agua y otro 4,9% suele utilizar productos caseros como agua de manzanilla, agua oxigenada, infusiones de malva, caléndula o romero".

"Otro de los datos relevantes vinculados a un cierto desconocimiento de las mujeres sobre lo adecuado para su higiene íntima fue que casi la mitad de las entrevistadas manifestó que realiza una depilación total de la zona genital lo que podría generar la pérdida de la protección de una barrera natural. La piel de la zona genital es una de las áreas de mayor sensibilidad de la piel de la mujer y cumple funciones importantes como protección, intercambio de sustancias con el exterior, respiración y termorregulación. Por otro lado, cuenta con la característica particular de tener un pH más ácido ( 3,8 a 4,2) que el resto del cuerpo ( 4,5 a 5,9) por lo que es importante el uso de jabones desarrollados específicamente para la higiene íntima. En efecto, el pH ácido de los genitales femeninos es uno de sus mecanismos de defensa natural contra las infecciones que pueden generar molestias y complicaciones indeseadas. El hábito de higiene con un jabón que mantenga el pH ácido es importante para un correcto cuidado y ayudar a prevenir infecciones, mal olor o irritación", añadió la especialista.

Por otra parte, la mayoría de las mujeres (87.6%) manifestó que realiza la higiene íntima durante la menstruación e incluso la mitad de ellas dijo cambiar hábitos durante ese período.

"Vinculado al concepto general de lo saludable, el 82,8% de las entrevistadas visita al médico o ginecólogo por lo menos una vez al año, el 68,8% se realizan de manera regular examen de citología/papanicolau y la mitad se realiza autoexamen mamario. Queda como aspecto a ser revisado por las consecuencias para el bienestar general el bajo nivel de actividad física hecho con regularidad: 37,9% frente al 62,1% que manifiesta no hacer ejercicios nunca o con poca frecuencia", comentó.

En este sentido, la experta puso de relieve que "se impone la necesidad de ampliar la concepción de higiene incluyendo al autocuidado, la salud mental, una alimentación saludable, el manejo del estrés, el ejercicio físico, la vacunación, entre otros aspectos. El objetivo de la comunidad médica debería ser lograr un consenso sobre higiene con pautas y recomendaciones claras para la mujer, y sumar a educadores y profesionales de la salud en la tarea por concientizar".