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2 mil bonaerenses esperan un riñón
En la provincia de Buenos Aires más de 2 mil personas se encuentran en lista de espera para recibir un trasplante de riñón. Un 10 por ciento son niños
8 de marzo de 2012
En la provincia de Buenos Aires más de 2 mil personas se encuentran en lista de espera para recibir un trasplante de riñón. Un 10 por ciento de esa cifra corresponde a niños en tratamiento de diálisis por una enfermedad renal terminal. Es decir que necesitan un nuevo riñón no sólo para mejorar su calidad de vida si no para seguir viviendo.

“Contamos con el único centro especializado en trasplantes renales pediátricos en la provincia de Buenos Aires. El Sor María Ludovica es el único hospital provincial público que atiende a niños que requieren diálisis y realiza trasplantes”, afirmó hoy el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, en el marco de la conmemoración del Día del Riñón, que se realiza mañana en todo el país.

El Hospital de Niños de La Plata lleva realizados 59 trasplantes renales pediátricos, con un promedio de 6 trasplantes anuales. Es el único centro que cuenta con un servicio especializado en enfermedades renales crónicas terminales para niños en la provincia de Buenos Aires. Ni siquiera existen en los centros de salud privados. Los pacientes tienen un promedio de espera de entre 1 y 2 años antes de ser trasplantados.

La mayoría de los donantes renales del Hospital de Niños son cadavéricos. Los doctores explican que siempre es mejor un donante cadavérico que uno vivo tanto para preservar la salud de la persona sana como para tener una segunda opción en caso de rechazo del primer órgano.

El ministro Collia destacó que “nuestro mayor objetivo es que cada vez más pacientes en diálisis formen parte de la lista de espera para ser trasplantados y que el tiempo de espera vaya reduciéndose paulatinamente”. En el caso de los niños el tiempo de espera a ser trasplantado suele ser menor que el de un adulto por la prioridad que tienen al ser menores.

Actualmente existen 2.235 bonaerenses que esperan un trasplante renal: son el 22 por ciento de los 10 mil pacientes que se dializan en la Provincia. El presidente del CUCAIBA, Alberto Maceira, explicó que “nuestro objetivo es llegar a que el 35 por ciento de los pacientes que reciben diálisis se encuentren en lista de espera para trasplante”. En 2011 fueron trasplantados 395 bonaerenses.

Según detallan los especialitas, se estima que unos dos millones de argentinos padecen algún grado de enfermedad renal pero no lo saben. Ocurre que esta afección puede dañar los riñones gravemente sin dar síntomas hasta etapas avanzadas, cuando ya se requiere diálisis y eventualmente un trasplante de riñón.

ENFERMEDADES RENALES EN NIÑOS

Una vez que un niño requiere de diálisis para el funcionamiento de sus riñones la única solución es un trasplante renal. El jefe del servicio de Nefrología del Sor María Ludovica, Ricardo Rahman, explicó que cuando los riñones de un niño funcionan en una capacidad menor al 15 por ciento ya debe comenzarse con un tratamiento de diálisis.

“Cuando los riñones no pueden cumplir sus funciones permiten que se acumulen desechos en el organismo, lo que genera presión arterial, retención de líquidos y la no producción suficiente de glóbulos rojos. Por eso se necesita un tratamiento que cumpla la función de los riñones”, detalló Rahman.

Actualmente, en el Hospital de Niños 20 menores reciben tratamiento de diálisis. “Existen dos tipos de diálisis: la hemodiálisis y la diálisis peritoneal continua ambulatoria. Nosotros recomendamos la peritoneal porque el niño puede seguir con su vida en forma normal, sin demasiadas complicaciones”, aseguró Rahman.

La diálisis peritoneal continua ambulatorio es un tratamiento innovador que va ganando espacio en las enfermedades renales ya que el paciente puede realizarlo en su casa y visitar, en forma de control, una vez por mes el Hospital. Los médicos también visitan la casa para comprobar las condiciones higiénicas.

En el Sor María Ludovica 12 niños reciben este tratamiento: los padres son capacitados para encargarse ellos mismos de llevarlo a cabo. Es un procedimiento que retira el exceso de agua, desechos y sustancias químicas del cuerpo, mediante una especie de bolsa que está en el abdomen para filtrar la sangre. Y a través de un tubo blando se retira el líquido y se renueva cada seis horas, cuatro veces al día.

Los otros 8 niños reciben el tratamiento clásico llamado hemodiálisis, que requiere de una internación de 4 horas tres veces por semana. En esta modalidad, el Hospital de Niños cuenta con una escuela donde los niños aprovechan esas horas para realizar las tareas con maestras. “La idea es que no tengan que quedarse 4 horas mirando el techo”, explicó Rahman.

Las principales causas de trasplantes renales en niños son las malformaciones congénitas de riñón, con o sin infección renal posterior; en segundo término las graves secuelas de un síndrome urémico hemolítico; y, por último, las glomerulopatías, un tipo de enfermedades que destruyen los filtros de los riñones.