El glaucoma es una enfermedad caracterizada por la afección del nervio óptico, que ocurre por el aumento de la presión intraocular. De manera lenta y silenciosa, la visión va disminuyendo y se pierde campo visual. La presión intraocular normal es hasta 21 mm de mercurio (Hg).

María Angélica Moussalli, servicio de Oftalmología Htal. Italiano, afirmó que "su forma de presentación más común es el glaucoma primario de ángulo abierto, que no presenta síntomas salvo el glaucoma agudo -cuando la presión aumenta bruscamente y supera los 40 mm Hg-, que da dolor y enrojecimiento ocular".

"Todos estamos expuestos, aunque es más frecuente después de los 40 años. Raramente, afecta a niños y jóvenes. En la Argentina, por caso, lo padecen más de un millón de personas. En ocasiones, el trastorno es hereditario. Por lo tanto, si hay un antecedente familiar debe impulsarnos al control prematuro.
La causa se origina en una obstrucción en el filtrado de un líquido ocular llamado humor acuoso a través de una malla microscópica ubicada en el ángulo del ojo, y que al no poder evacuarse correctamente, aumenta la presión en el interior promoviendo al daño en el nervio óptico", comentó Moussalli.

La oftalmóloga comentó que "la clave es el diagnóstico temprano para prevenir efectos permanentes que conducen a no percibir las personas y objetos que nos rodean alrededor. Una vez que se produjo el daño en el nervio y en la visión, éstos son irreversibles".

"Se trata con gotas oftálmicas, que permiten un descenso de la presión y que deben colocarse todos los días. Otras tratamientos son el láser y/o la cirugía, que se elegirán según el caso", añadió.

En el marco de la celebración del Día Mundial del Glaucoma (12 de marzo), el Servicio de Oftalmología del Hospital Italiano de Buenos Aires invita la comunidad a realizarse controles oftalmológicos gratuitos el viernes 16 marzo de 8 a 18 horas en Perón 4230.