Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
28 de marzo de 2024
Seguinos en
Por Leonardo Coscia
Gastroenteritis viral: cada vez más chicos afectados
Médicos encuestados en Argentina revelaron que los bebés con vómitos y diarrea severas permanecen hasta cinco días internados. Esto impacta sobre los recursos hospitalarios y debería ser un tema a atender
26 de julio de 2012
Una nueva encuesta reveló que los médicos de guardia y pediatras en Argentina estiman que pasan casi un cuarto de su tiempo (22%) tratando casos de urgencias por vómitos y diarrea severos en bebés, y que esos bebés permanecen hasta cinco días internados recibiendo tratamiento o en observación (82%).

Con relación a los costos de esta enfermedad, se ha estimado que en 1991 hubo 84.500 pacientes ambulatorios y 21.000 hospitalizaciones asociadas a diarreas por rotavirus en el país, con gastos por más de 27 millones de dólares.

En términos económicos, considerando los estudios de Costo-Beneficio que presenta la bibliografía Internacional, puede estimarse que estos costos podrían ser reducidos en un 56% con la Vacuna contra el rotavirus.

Se dispone de mucha información sobre estudios económicos de la diarrea por rotavirus. Por ejemplo, estudios realizados en Latinoamérica (Publicado en Rev. Panam. Salud Pública 2007) muestran que los rotavirus son una carga importante para los servicios de salud (246 visitas ambulatorias, 24 hospitalizaciones y 0,6 muertes por cada 1000 nacidos vivos en sus primeros 5 años de vida, en promedio), con un costo en gastos médicos directos y no médicos (indirectos) de, aproximadamente, 86 millones de dólares.

Del mismo modo, un análisis de costo-efectividad de la vacuna (Publicado en 2009) muestra que la inmunización con rotavirus en los países en desarrollo prevendría anualmente: 228.000 muertes, 13,7 millones de visitas al hospital, 8,7 millones por AVAD (años de vida ajustados por discapacidad), y se ahorrarían 188 millones de dólares en costos por tratamiento y 243 millones de dólares en costos sociales.

La amplia mayoría (89%) cree que los bebés pequeños hospitalizados con vómitos y diarrea severos tienen un alto impacto en los recursos hospitalarios.

Los médicos también consideraron que lo más difícil acerca de atender a bebés con vómitos y diarrea severos (29%) es el riesgo de que otros pacientes contraigan la misma enfermedad a través de una infección hospitalaria adquirida (diseminación hospitalaria).

El rotavirus es la principal causa de gastroenteritis aguda (diarrea y vómitos) que conduce a la internación de lactantes y niños pequeños.

En Argentina, un estudio realizado durante el período 1996-1998, demostró que el 42% de las internaciones por diarrea acuosa en menores de 3 años, se debieron a rotavirus, de las cuales el 50-70% ocurrieron durante el primer año de vida.

Es extremadamente contagioso y se transmite fácilmente en entornos cerrados como una unidad pediátrica. Es también responsable de aproximadamente un tercio de todas las muertes por diarrea y se estima que cada año más de 500.000 niños menores de cinco años mueren a causa de gastroenteritis por rotavirus.

En un estudio epidemiológico publicado por Gómez J, Gentile A y col., se estima que según datos del SINAVE (Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica) en el país en el año 1999 se produjeron alrededor de 100 defunciones por diarrea por rotavirus, 20.000 hospitalizaciones y 130.000 consultas ambulatorias.

Lamentablemente, los médicos encuestados en Argentina habían sido testigos del fallecimiento de 19 bebés por vómitos y diarrea severos sólo durante los 12 meses anteriores – más del doble de las muertes estimadas informadas por los médicos en Chile (7 bebés).

La mayoría de los médicos argentinos (74%) consideraron que la vacunación es el modo más eficaz de manejar la infección por rotavirus en su país.

No obstante, un tercio de los médicos (33%) sintió que la barrera más significativa para que los padres/cuidadores vacunen a sus hijos contra el rotavirus era la falta de un programa de vacunación masiva contra el rotavirus1 y un cuarto de los médicos (25%) consideró que el bajo nivel de concientización por parte del gobierno acerca de la necesidad de implementar un programa de vacunación masiva contra el rotavirus era la barrea más significativa.