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El Colesterol no se ve, pero se acumula
El colesterol no se ve, no se siente pero se acumula en las arterias
26 de julio de 2012
En la actualidad es imprescindible que los ciudadanos y en particular aquellos que han sufrido algún episodio vascular llámese infarto de miocardio, angina de pecho, accidente cerebrovascular, enfermedad arterial periférica; tengan una buena educación sobre los grandes objetivos de la salud pública.

“Dentro de los objetivos esta el colesterol, su acción en el organismo, su prevención y su tratamiento” comenta la Dra. María Rostan, cardióloga y especialista en lípidos del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).

Antes que nada es importante responder una pregunta básica, ¿Qué es el colesterol? El colesterol es un lípido, es decir, una grasa, de la familia de los esteroles. Está presente en todas las células humanas vivas y es exclusivamente de origen animal.
¿De dónde proviene el colesterol? El colesterol tiene dos orígenes importantes:

Endógeno: es el que se produce en nuestro propio organismo, y la mayor parte de este colesterol es producido por el hígado. Sin embargo, muchas otras células pueden sintetizar colesterol (por ejemplo: células intestinales).

Exógeno: es el que proviene de los alimentos. Sólo los alimentos de origen animal contienen colesterol. En el intestino se absorbe una parte del colesterol junto con otras grasas, los triglicéridos en particular. Cuando el colesterol se asocia a proteínas y a triglicéridos forman partículas llamadas colesterol-HDL (lipoproteína de alta densidad) y colesterol- LDL (lipoproteína de baja densidad), que son el colesterol bueno y malo respetivamente.
Los niveles de colesterol en sangre son:

Colesterol total: Deseable: < 200 mg/dl
Limite alto 200 – 239 mg/dl
Alto riesgo > 240 mg/dl
Colesterol LDL: Deseable: < 130 mg/dl
Limite alto: 130 a 159 mg/dl
Alto riesgo: > 160 mg/dl
Colesterol HDL: Deseable: > 45 mg/dl
Alto riesgo: < 35 mg/dl

Aquellas personas que han presentado eventos cardiovasculares o son diabéticas, son consideradas de mayor riesgo, por lo que los expertos indican valores de colesterol-LDL más bajo, actualmente < 70 mg/dl.

Es importante tener en cuenta que los valores elevados de colesterol no generan síntomas.

¿Por qué los niveles altos de colesterol son perjudiciales?

Porque el exceso de colesterol malo se deposita en las paredes de las arterias asociado a una reacción inflamatoria (ateroesclerosis), provocando una disminución en su diámetro a tal punto de obstruirse y generar según el territorio afectado, un infarto de miocardio, accidente cerebrovascular u otras manifestaciones de isquemia arterial.

“Es interesante saber, aclara la Dra. Rostan, que estudios de investigación, han demostrado que una reducción de 38mg/dl de colesterol LDL está asociado con una disminución del 20% del riesgo de sufrir un episodio cardiovascular y con una reducción de la mortalidad de un 12%”, señaló.


¿Cuándo debe chequear su colesterol?
Si existen antecedentes familiares de colesterol elevado, enfermedad coronaria o muerte súbita antes de los 55 años en los hombres y antes de los 65 años en la mujer, debería conocer su nivel de colesterol sin importar su edad. Si no presenta ningún antecedente, después de los 30 años. La frecuencia de los controles depende de cada caso en particular, teniendo en cuenta los valores de colesterol y los factores de riesgo que predisponen a enfermedad cardíaca. Siempre teniendo en cuenta consultar con su médico.

¿Qué puede hacer para mejorarlo?
Controlar su peso (ya que el sobrepeso y la obesidad se asocian a niveles elevados). Realice un programa regular de actividad física. Modifique su hábito alimentario. Deje de fumar.

¿Cuál es el tratamiento?
Hay que evitar los alimentos con alto contenido de grasas saturadas (en general de origen animal) y sustituirlos por aquellos que no la tienen (verduras, frutas, pescados etc.) Si los valores deseados no se logran a pesar de todas las medidas anteriores mencionadas luego de un periodo prudencial, su médico evaluará la necesidad de iniciar tratamiento farmacológico.
El tratamiento con drogas hipolipemiante (para bajar el colesterol) se indica en aquellos pacientes con elevaciones significativas del colesterol malo como complemento de la dieta.

“El medicamento no sustituye a la dieta”, enfatiza la especialista del ICBA.

En aquellas personas que han tenido una enfermedad cardiovascular, infarto de miocardio, angina de pecho, accidente cerebrovascular etc. se indica tratamiento farmacológico independientemente que los valores de colesterol no estén elevados.