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19 de abril de 2024
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Buscan limitar las grasas “trans”
23 de junio de 2006
Las “trans” son ácidos grasos de los que se vale la industria alimentaria para la elaboración de buena parte de las galletitas, panificados, snacks y golosinas que se ofrecen al consumidor han demostrado que son perjudiciales para el corazón: suben el colesterol malo y bajan el bueno. Por tal motivo, la Asociación Americana del Corazón de los Estados Unidos, les declaró la guerra y busca limitarlas.

Esta medida, va de la mano de lo lo propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y consiste en brindar nuevas recomendaciones nutricionales y de estilo de vida que establecen que las grasas “trans” –también conocidas como "grasas fantasma"- deben representar menos del 1 por ciento de las calorías que consumimos.

"Si tomamos en cuenta que un adulto requiere un promedio de 2 mil calorías diarias y que cada gramo de grasa contiene 9 calorías, podemos estimar en poco más de 2 gramos la cantidad de grasas trans que una persona puede comer al día", explicó Alejandro Ugarte, jefe de la Sección Nutrición y Diabetes del Cemic.

De acuerdo a lo informado, un paquete de papas fritas de una de las principales cadenas de comida rápida, por ejemplo, contiene 3,5 gramos de grasas “trans”, casi el doble de la cantidad aceptada, mientras que las barritas de cereal, por su parte, contienen alrededor de 0,4 gramos de estas grasas.

Un estudio realizado hace un par de años por el Programa Argentino de Prevención del Infarto (Propia), de la Universidad Nacional de La Plata, determinó que los chicos y adolescentes argentinos consumen entre 1,5 y 2,7 gramos al día de grasas “trans”.

"A partir del 1° de agosto, todos los alimentos envasados van a tener que informar sobre su contenido de grasas trans -comentó Sergio Britos, director asociado del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni)-. La obligatoriedad de esta nueva reglamentación está haciendo que muchas empresas alimenticias estén disminuyendo la presencia de grasas trans de sus productos".