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Asma: las personas no saben usar su medicación
27 de abril de 2007
Al tratarse de una enfermedad subdiagnosticada, se estima que un gran número de personas conviven con ella sin saberlo, viendo fuertemente comprometida su calidad de vida así como las complicaciones a futuro de esta enfermedad. En nuestro país unos 3 millones de personas la padecen.
Con motivo del Día Mundial del Asma que bajo el lema “Vos podés controlar tu asma” se llevará a cabo el próximo 1° de mayo, el informar y educar a la población sobre esta enfermedad y sobre los tratamientos actualmente existentes, se torna fundamental para reforzar los lineamientos de que el asma puede ser controlada y que uno mismo puede tener su asma bajo control.
Recientemente, se lanzó al mercado una nueva presentación de la tradicional medicación para el asma basada en una combinación de propionato de fluticasona y salmeterol, para la cual se incorporó un novedoso contador de dosis que permite a las personas con asma tener un control total de las dosis aplicadas y de las restantes, pudiendo renovar su producto a tiempo.
Estudios realizados sobre la modalidad de uso de los medicamentos inhalados, refuerzan los beneficios y la importancia del nuevo contador.
Nuevos lineamientos para mantener el Asma bajo Control
Siguiendo el compromiso por el control total del asma, en el mes de diciembre del año 2006, la Iniciativa Global para el ASMA (GINA por sus siglas en inglés), difundió los nuevos lineamientos de sus guías para el manejo y control del asma - focalizadas en el tratamiento y manejo del asma en niños y adultos.
La estrategia de las nuevas recomendaciones requiere de cuatro componentes de terapia interrelacionados: fomentar el vínculo entre los pacientes y los profesionales médicos, identificar y reducir la exposición a factores de riesgo, evaluar, tratar y monitorear el asma y manejar las exacerbaciones de la enfermedad.
Estas nuevas recomendaciones refuerzan el concepto de que el manejo del asma se basa en poder alcanzar y mantener el control. Para ello, la combinación de propionato de fluticasona y salmeterol ayuda a prevenir los síntomas del asma y alcanzar el denominado control total.
Las nuevas guías continúan resaltando el uso de corticosteroides inhalados en combinación con un beta agonista de acción prolongada, cuando una dosis baja de corticosteroide inhalado solo no es suficiente para alcanzar el control. Estas guías indican que el incremento del uso de medicación de rescate debe ser visto como una advertencia del deterioro del control del asma.
GINA también recomienda la Prueba de Control del Asma (ACT, por sus siglas en inglés) como herramienta para mejorar la evaluación de los niveles de control del asma, además de mejorar la auto evaluación de la enfermedad a través de un simple cuestionario.
El paciente asmático está bien controlado cuando puede: evitar la presencia de síntomas molestos durante el día y la noche, no utilizar o utilizar al mínimo los medicamentos de rescate, tener una adecuada tolerancia al ejercicio, tener una función pulmonar normal (o lo más cerca de la normalidad) y evitar crisis severas.
Debido a que muchas personas utilizan de forma incorrecta su medicación para el asma – aplicando el producto aun en casos en los que éstos ya no poseen dosis - la tasa de mortalidad y morbilidad a causa del asma se ve incrementada. Por ello, se realizó un importante estudio para evaluar el uso de inhaladores con contador de dosis (MDI por sus siglas en inglés) por parte de las personas con asma, demostrando cómo estas determinan cuándo deben reemplazar sus MDI.
Entre los resultados más significativos de la investigación se evidenció que el 54 % de los pacientes encuestados desconocía el número máximo específico de dosis por producto y sólo un 8 % reportó contabilizar el número de dosis usadas así como el reemplazo del inhalador en momentos en que habían alcanzado el máximo número de dosis específicas.
Debido a que muchos pacientes afirmaron que la información de reemplazo no se encuentra disponible en la mayoría de las etiquetas de los productos, utilizaron métodos alternativos para determinar cuándo reemplazar los inhaladores. La mayoría de los encuestados desconocía las especificaciones de números de aplicación máximos determinados. Como conclusión se evidenció que tanto la falta de conocimiento como las prácticas de reemplazo de los inhaladores, llevaron a los pacientes a extender el uso de sus MDI más allá de lo recomendado, contribuyendo al incremento en el índice de la mortalidad y morbilidad a causa del asma.