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29 de marzo de 2024
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Para no enfermar el aparato respiratorio
Algunos trabajadores están más expuestos a ámbitos laborales donde pueden adquirir enfermedades respiratorias, ¿cómo prevenirlas?
18 de octubre de 2012
En la actualidad y aún con el avance de la ciencia y la tecnología, existen muchos trabajos, donde los productos que se manipulan o la contaminación del ambiente laboral, constituyen agentes de riesgo, exponiendo a las personas a padecer enfermedades del aparato respiratorio.

Ya sea directa o indirectamente como puede ser por proximidad a una cabina de pintura, a polvo de soldadura, de madera, o quienes efectúan carga y descarga de diferentes tipo de materiales.


La médica cirujana Raquel Irene Pendito, Coordinadora de la Sección Enfermedades Ocupacionales de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), explicó que "es conveniente mencionar los agentes de riesgo que no siempre son bien identificados pero pueden mencionarse como: Polvos orgánicos (polvo de algodón, proveniente de Mohos de queso, polvo de las pieles de astracán y zorro, o de cereal, entre otros) o polvos inorgánicos: silice en Construcción , en limpiadores de chorro de arena en la construcción y en la minería (el cortar o taladrar arenisca y granito), el trabajo en una fundición (moldeadores), la fabricación de vidrio, cerámica y arcilla".

"Así también los gases, humos y sustancias químicas pueden ser la causa de los diferentes trastornos respiratorios", señaló Pendito.

La cirujana comentó que "el sitio exacto de las vías aéreas o de los pulmones donde llega la sustancia inhalada y el tipo de enfermedad pulmonar que desarrollará, dependen del tamaño de las partículas".

"Las más grandes pueden quedar atrapadas en la nariz o en las vías aéreas grandes, pero las más pequeñas pueden alcanzar los pulmones. Una vez allí, algunas partículas se disuelven y pueden pasar al flujo sanguíneo", añadió la especialista.

Pendito comentó que "el organismo tiene varios mecanismos para eliminar las partículas aspiradas" y remarcó que "en las vías respiratorias, la mucosidad cubre las partículas y en general las expulsa mediante la tos".

"Es fundamental además que se cumpla la Ley de Espacios Libres de Humo de tabaco ya que éste junto con otros humos y polvos que están presentes en el hábitat laboral tienen acción sinérgica y deletérea", manifestó.

Por tal motivo, la especialista destacó la necesidad de "estar alertas antes la presencia de los siguientes síntomas: Congestión nasal, estornudos, tos (seca o productiva con expectoración), dolor torácico, falta de aire en crisis o progresiva hasta permanente. Como consecuencia puede generarse un cuadro banal, tipo resfrío o cuadros de bronquitis, asma u otros casos que dependiendo de la enfermedad y en especial del diagnóstico oportuno, puede causar enfermedades crónicas e incluso que causen su muerte".

En el marco de la legislación vigente hay un listado de enfermedades profesionales respiratorias, como la rinitis, donde las fosas nasales suelen ser el alerta y los síntomas iniciales son: estornudos, nariz tapada y secreciones nasales, o el EPOC o el asma si afecta a los bronquios. Además, enfermedades del parénquima pulmonar como silicosis fibrosis alveolitis, algunas infecciones pueden ser profesionales como la Tuberculosis, Virosis, Micosis, etc y algunos tumores de bronquio pulmón o cáncer de pleura, pueden serlo también.

"Hay que tener en cuenta que algunas de estas afecciones son de larga latencia por tanto pueden detectarse veinte años posteriores a la exposición, tales como Cáncer de pulmón ocupacional, el de pleura mesotelioma y neumoconiosis", dijo Pendito.

Para prevenir estas afecciones es necesario:
1. Difundir cuáles son los riesgos que acarrean al organismo la exposición a los contaminantes ambientales o agentes de riesgos laborales, su modo de protección y alertar incluso sobre los síntomas.
2. La vigilancia ambiental, con monitoreo regular de los niveles de exposición de los agentes mencionados. Que suele estar a cargo de un técnico o ingeniero en seguridad industrial.
3. Exámenes periódicos de salud a los trabajadores expuestos, a cargo de la ART contratada, haciendo hincapié en la investigación del aparato respiratorio, que incluyan laboratorio, Rx de tórax frente y espirometría.
4. Registro de los trabajadores expuestos a agentes de riesgo con capacidad de generar enfermedad (neumoconiosis: silicosis, asbestosis hasta tumor maligno) de LARGA latencia, a fin de controlarlos aún después del cese laboral.