El ACV es una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo y, según la OMS, su tasa de mortalidad aumentará en forma acelerada en los próximos años en países emergentes como Argentina.

Los factores de riesgo más frecuentes están asociados, en su mayoría, con la hipertensión, y luego a la hipercolesterolemia y el tabaquismo.

En los últimos años se ha puesto gran interés en el rol que cumple la llamada “rigidez de las arterias” en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. A grandes rasgos, aquellas arterias que conservan a través del tiempo sus propiedades elásticas (arterias sanas) se contraponen a aquellas que presenten su pared rígida y poco distensible (arterias enfermas).

Estudios recientes coinciden en que la rigidez arterial es el factor más importante para conocer el estado de las arterias y así prevenir patologías severas e invalidantes como el ACV (accidente cerebro-vascular) y el IAM (infarto agudo de miocardio). Una reducción de la rigidez arterial se refleja en una reducción considerable en el daño de la pared de las arterias.

El Renaissance Aesthetic & Orthomolecular Center cuenta con el Complior SP System, equipo médico traído especialmente desde Francia (Colson, Les Liles), que provee información sobre el impacto producido por el paso del tiempo a nivel de la pared arterial.

“Esa información indica el grado de rigidez de las arterias y de manera indirecta su edad real, que muchas veces no coincide con la edad de nacimiento. La realización del estudio previene enfermedades como la arterioesclerosis y los eventos cardiovasculares relacionados con esa patología (ACV, IAM)” indica Raúl Bardot, director de la institución.

“El estudio es no invasivo, sencillo, dura aproximadamente 10 minuto y utiliza sensoresespecialmente diseñados para ser aplicados directamente sobre la piel, a nivel de la arteria carótida, la arteria radial y la arteria femoral” destaca.

Cómo prevenir la rigidez arterial

Los tratamientos no farmacológicos asociados a una reducción en la rigidez arterial incluyen: actividad física, cambios en la dieta (descenso de peso, dieta hipo sódica, consumo moderado de alcohol, acido alfa-linoleico y aceites de pescado) y terapia de reemplazo hormonal.

Los tratamientos farmacológicos capaces de reducir la rigidez de nuestras arterial incluyen: tratamiento antihipertensivo (diuréticos, beta-bloqueantes, IECA, bloqueantes AT1, antagonistas de los canales de calcio), tratamiento de la insuficiencia cardiaca (IECA, nitratos), agentes hipolipemiantes (estatinas).

“En Reanaissance A&O Center realizamos el Tratamiento Neurovascular Ortomolecular (TNO) que neutraliza la actividad oxidante de los radicales libres y previene y revierte el proceso de endurecimiento de las arterias”, cuenta el Dr. Raúl Bardot.

“Los tratamientos citados actúan en forma sinérgica y tienen como objetivo final disminuir la probabilidad que ocurra un evento cardiovascular o cerebrovascular como los citados (ACV, IAM)”, concluye.