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20 de abril de 2024
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Por Leonardo Coscia
La testosterona y la falta de deseo sexual masculino
Los bajos niveles de testosterona causan más del 70% de los casos de falta de deseo sexual en hombres. La pérdida de deseo puede ser además un indicativo de otros problemas de salud.
19 de septiembre de 2013
El bajo nivel de testosterona es la causa de más del 70% de los casos de pacientes que sufren falta de deseo sexual. Como principal hormona masculina, la testosterona juega un papel crucial en el desarrollo de una vida sexual plena y saludable, así como en el correcto funcionamiento del organismo.

Así lo reveló un reciente estudio del Boston Medical Group, alianza mundial de clínicas especializadas en el tratamiento de disfunciones sexuales masculinas, a partir del análisis de más de 500 pacientes con falta de deseo puro.

Al contrario de la creencia generalizada, que consideraba como principal causa de la falta de deseo a algún factor psicológico, en la mayor parte de los casos esta responde a un trastorno hormonal, que puede tener efectos en otros aspectos de la salud.

“La testosterona es un andrógeno que ayuda en la producción de espermatozoides en los hombres, pero además es responsable de estimular y mantener la función sexual masculina. Cuando los niveles de testosterona se reducen en el organismo por diferentes motivos se produce una pérdida de deseo sexual, y en algunos casos incluso puede llegar a producir disfunción eréctil”, explica el urólogo Fabián Gómez, asesor científico para Argentina de Boston Medical Group.

Es importante destacar también que esta hormona es la encargada de desarrollar otras características sexuales secundarias masculinas como el vello facial, el engrosamiento de la voz de los chicos durante la pubertad y aumento de la masa muscular y la fuerza, además de mantener la densidad ósea.

“La testosterona es una hormona que cumple un papel fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, por lo que es importante controlar su correcto funcionamiento”, detalla Gómez.

En ese sentido, el especialista añadió que “al igual que sucede con otras patologías sexuales masculinas, la falta de deseo puede ser un indicador de que algo en nuestro organismo no funciona correctamente y es muy importante acudir al médico especialista”.

Los niveles de testosterona se reducen de forma natural a partir de los 30 años, pero existen otras causas que pueden provocar una disminución de estos niveles, algo que afecta al 5% de los hombres (y casi al 20% de los mayores de 70 años).

Una disminución anómala de los niveles de testosterona puede deberse a diferentes problemas de salud como: la pérdida de uno o dos testículos; deficiencia de zinc; hipogonadismo primario o secundario; diabetes desde edades tempranas; o incluso un síntoma de determinados tumores cerebrales. Además, algunos hábitos de vida poco saludables también interfieren en la alteración de los niveles correctos de testosterona, como la obesidad o el abuso del alcohol.

La obesidad supone uno de los principales factores de riesgo en varones, ya que los tejidos adiposos facilitan la conversión de la testosterona en estrógenos, hormona femenina.

Algunos de los síntomas más comunes, consecuencia de un bajo nivel de testosterona son: falta de deseo sexual, disminución de las erecciones matinales, disfunción eréctil, flacidez muscular y cansancio físico. Los niveles normales de testosterona varían entre 300 a 1.200 ng / dl. y se pueden conocer gracias a un sencillo análisis de sangre.

Es recomendable tratar a los pacientes cuyos niveles están por debajo de 300, por lo cual es importante acudir a un especialista ante la falta de deseo sexual.