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Un problema infrecuente pero posible
6 de julio de 2007
Las hemorragias obstétricas son la primera causa de muerte materna, siendo el acretismo placentario el causante de esta situación en un 80% de los casos. Uno de cada 7 mil embarazos puede derivar en diagnóstico de acretismo placentario (AP), cifra que se incrementa en aquellos casos en los que hay antecedentes quirúrgicos uterinos o placenta previa. Aquellas pacientes con placenta previa y una cesárea anterior tienen una posibilidad de AP del 24%, pero esa cifra asciende al 67% en caso de 4 cesáreas previas.

El AP es una adherencia placentaria patológica debida a la ausencia de la membrana de Nitabuch, que normalmente previene la invasión placentaria en el miometrio. Se divide en 3 grados: acretismo, que es la invasión del miometrio en forma superficial. Incretismo donde la invasión del miometrio es profunda pero sin superar el peritoneo visceral y percretismo, en tercer lugar, donde la invasión afecta a otros órganos vecinos.

Los doctores Jorge Firpo y Guillermo Eisele, ambos pertenecientes a la Clínica y Maternidad Suizo Argentina , se han dedicado en los últimos años al estudio, prevención y tratamiento de este problema y explican: "el principal objetivo que se nos presenta al momento de diagnosticar algún grado de AP es controlar los factores que la desencadenan. Se busca disponer durante el parto de un tratamiento de hemostasia eficaz del sangrado uterino y eventualmente de las vísceras invadidas por el AP. En forma complementaria, además, nos preocupamos por controlar las complicaciones y accidentes quirúrgicos derivados del shock hemorrágico y del campo quirúrgico con sangrado descontrolado”.

La Clínica posee una gran experiencia en la prevención de este cuadro durante el parto, donde incluso ha logrado reducir la cantidad de unidades de transfusión, disminuir significativamente las complicaciones maternas y el tiempo de internación.

La metodología estandarizada por la Clínica y Maternidad Suizo Argentina responde a las exigencias de estas pacientes especiales. Para ello, Firpo y otros especialistas de dicha institución realizaron una progresiva integración de profesionales de ginecología y obstetricia con anestesistas, intensivistas, radiólogos intervencionistas y de diagnóstico por imágenes, urólogos, cirujanos generales y vasculares, hematólogos, todos alrededor del AP. El objetivo era arribar a un abordaje multidisciplinario para un accionar exitoso ante esta afección.

En tal sentido, este grupo de especialistas publicó en noviembre del 2005 en la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires un Protocolo de Prevención y Tratamiento de esta patología donde se estandariza todos los pasos a seguir en caso de sospechar durante el embarazo la presencia de acretismo placentario.