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Hepatitis C: la necesidad de las nuevas drogas
Unos 600 enfermos necesitan con urgencia las nuevas drogas contra la hepatitis C
20 de marzo de 2015
La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (A.A.E.E.H), informó que unos 600 afectadas con el virus de la Hepatitis C necesitan con urgencia acceder a las nuevas drogas disponibles desde hace tres años en Estados Unidos y Europa pero que aún no han sido aprobadas en Argentina.

El anuncio fue realizado durante la presentación de las Guías con los últimos avances en el tratamiento del virus que la hepatitis C a la espera de que el organismo nacional regulador de medicamentos, el ANMAT, apruebe las drogas de última generación que, sin efectos colaterales, son efectivas en el 90 por ciento de los pacientes.

La presentación de los laboratorios ante el organismo se realizó a mediados del año pasado con la esperanza de que entraran al país entre fines de 2014 y principios de 2015. Lamentablemente aún no han sido aprobadas con lo cual muchos de los pacientes pueden a sufrir cirrosis descompensada o tener que ser sometidos a un trasplante hepático, informó la A.A.E.E.H, sociedad científica que agrupa desde 1986 a los hepatólogos argentinos, es decir especialistas en enfermedades hepáticas de todo el país.

La estimación de infectados en Argentina es de aproximadamente 500 mil, de los cuales aproximadamente 60 por ciento no lo sabe debido a que es una enfermedad sin síntomas. Entre los pacientes identificados se ha estimado que unos 600 deben ser tratados con urgencia con los nuevos esquemas. Los virus de hepatitis B y C se contagian a través del contacto con sangre infectada por transfusiones de sangre, por compartir agujas (drogadicción intravenosa) o por utilizar material no descartable o mal esterilizado para tatuajes o acupuntura.

“La incorporación de las nuevas drogas representa una verdadera revolución en el manejo de los pacientes, ya que abren la puerta a la curación definitiva de la enfermedad, algo que solo podrá concretarse si se optimiza el diagnostico de aquellos enfermos que aún no han sido identificados y se facilita su acceso a la atención médica especializada y al tratamiento más adecuado” afirmó la Dra. Alejandra Villamil, presidenta de la asociación durante la presentación de las nuevas Guías de Tratamiento para pacientes con hepatitis C.

Consultado el Dr. Ezequiel Ridruejo, coordinador de las Guías, respecto a que sucede con los pacientes que no tienen acceso a los medicamentos aclaró que “hay muchos que por la severidad de la enfermedad hepática y/o por el fracaso de tratamientos anteriores, están esperando ansiosamente la llegada de los nuevos antivirales, no tienen opciones terapéuticas efectivas y seguras con las drogas actualmente disponibles en el país. En estos casos, la aprobación de los nuevos antivirales es de máxima prioridad”

Así lo consignan las Guías cuyo objetivo es ofrecer “un repaso por todos los esquemas de tratamiento posibles y ayudan al médico tratante en la decisión acerca de que esquema es mejor para cada situación clínica en particular. Además le acercan a la persona no vinculada a la especialidad, un panorama resumido de la situación terapéutica actual para la hepatitis C”, aclaró.

La hepatitis C constituye un grave problema de Salud Pública ya que la inmensa mayoría de los casos son descubiertos en forma accidental o en forma tardía ante el desarrollo de complicaciones en fases avanzadas de la enfermedad, cuando ya ha evolucionado a la cirrosis.

Según explicó el Dr. Omar Galdame, otro de los coordinadores, “sus complicaciones más graves se encuentran vinculadas al desarrollo de la cirrosis, y son el sangrado digestivo, alteraciones en el estado neurológico o la aparición de un cáncer hepático. Cuando las mismas se desarrollan, en general, el pronóstico se ve sensiblemente afectado y en ciertos casos la única solución definitiva es la realización de un trasplante hepático”

La cirrosis por hepatitis C constituye la primera causa de trasplante hepático en Argentina y en la mayor parte del mundo.
La eficacia del tratamiento de la infección por el virus de la hepatitis C ha ido evolucionando a lo largo de los años, desde tasas de curación muy bajas de no más del 10 % con los primeros tratamientos basados en interferón, hasta respuesta virológicas cercanas al 60-75 % con las ultimas drogas que se encuentran hoy disponibles en nuestro país.