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20 de abril de 2024
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Por Leonardo Coscia
Cáncer de mama y la importancia de detectarlo rápido
Aunque la Argentina es el segundo país de América Latina en riesgo de muerte por cáncer de mama, donde el 45% de las mujeres no hace su chequeo mamario anual, el 90% pueden salvar sus vidas si se detecta la enfermedad a tiempo
16 de octubre de 2015
En la Argentina se detectan alrededor de 18.500 casos de cáncer de mama y mueren cerca de 6.500 mujeres al año, lo que equivale a unas 20 muertes por día, según los últimos informes de Fundación Telmed (www.fundaciontelmed.org). Sin embargo, y aunque es el tipo de cáncer que más afecta a las mujeres de nuestro país, la tasa de supervivencia asciende al 90% cuando se detecta la enfermedad en su etapa inicial.

En la actualidad, Argentina es el segundo país de América Latina con más riesgo de muerte por cáncer de mama, habiendo registrado que el 45% de la población femenina no se realiza los estudios de rutina necesarios para detectarlo, por falta de información, recursos o cobertura médica.

“Ser mujer es el principal factor de riesgo de cáncer de mama”, sostiene la Dra. Sara Perrault radióloga especialista en diagnóstico mamario de Mamotest, la primera red de telemamografía de Argentina. Asimismo, señaló que es una enfermedad que no presenta síntomas por lo que todas las mujeres debe realizarse una mamografía anual a partir de los 40 años, y en el caso de aquellas con antecedentes familiares, aconseja efectuar el estudio antes de esa edad.

Aunque la enfermedad se manifiesta por múltiples razones como el ritmo de vida estresante, el consumo de alcohol y tabaco, la mala alimentación, el sedentarismo, la obesidad, los antecedentes familiares y la herencia genética, existe solo una forma de atacarlo a tiempo. “El diagnóstico temprano es el único método que tenemos para combatir de raíz el cáncer de mama, por lo que la prevención es sumamente importante”, afirmó Perrault.

MIRAR HACIA EL INTERIOR

En provincias del interior del país como Corrientes, Córdoba, Chaco y Misiones, entre otras, el porcentaje de mujeres que se realiza un diagnóstico mamario periódico es menor, debido a bajos niveles socioeconómicos que las imposibilita de acceder a una obra social/prepaga o de costear los gastos del estudio por cuenta propia. Esto se evidencia por ejemplo en instituciones de salud de Córdoba como el Hospital de Clínicas, donde el 70 por ciento de las pacientes llega al diagnóstico en una etapa avanzada de la enfermedad.

A su vez, en Corrientes, de las 250.000 mujeres en edad de riesgo de cáncer de mama, sólo 10.000 se realiza el chequeo anual. Como consecuencia de esta situación es que nació Mamotest, una red de telemamografía que ofrece diagnóstico mamario a través de centros satelitales en localidades del interior del país con difícil acceso a la salud. La institución emite estudios que son enviados al centro madre donde la analizan los mejores especialistas en la materia, devolviendo un informe en menos de 24hs. “Con Mamotest estamos llevando a la práctica una solución para que cada vez más mujeres una solución real a la práctica, y en la actualidad llevamos donadas más de 8 mil mamografías en todo el territorio nacional.”, indicó Guillermo Pepe, director de Mamotest.

“En Mamotest recibimos muchas pacientes del interior de las provincias que vienen cada 3 o 4 años, cuando la enfermedad ya está avanzada. Esto ocurre porque no tienen acceso a un mamógrafo, porque no las analizan radiólogos especialistas en diagnóstico mamario y porque todavía no hay suficiente educación al respecto”, agregó Pepe.

PREVENIR PARA CURAR

Existen pequeños hábitos saludables que mejoran la calidad de vida general y disminuyen las probabilidades de enfermarse: nutrición balanceada, control adecuado del peso, práctica regular de ejercicio, evitar el consumo de sustancias tóxicas, conocer los antecedentes familiares para evaluar el riesgo real y llevar un nivel de vida equilibrado.

Sin embargo, la mejor forma de prevenir el cáncer de mama es haciéndose un autoexamen mensual y al menos una mamografía al año. De esa forma, aumentan las probabilidades de encontrar la enfermedad en su etapa inicial, tratarla de raíz y crece la posibilidad de sobrevida.

El primer paso es realizar un autoexamen una vez al mes, para detectar la aparición de bultos o cambios en la forma o la pigmentación de la mama y la axila. “Lo mejor es hacerlo aproximadamente una semana después del inicio de período y observar si existen cambios en la apariencia de la piel y los pezones, si se forman hoyuelos, enrojecimientos, descamaciones o protuberancias fuera de la común”, indicó la Dra. Perrault y agregó que “otro factor a tener en cuenta es si al comprimir levemente el pezón se produce alguna secreción de sangre o líquida transparente”. En caso de encontrar alguna anomalía, lo mejor es no apresurarse y consultar a un especialista para que dé un diagnóstico seguro.

Respecto a las mamografías, lo ideal es hacer al menos una por año y llevarla a analizar por un ginecólogo o centro especializado en mamas para asegurarse un diagnóstico actualizado, seguro y profesional.

“El cáncer de mama es mayormente curable cuando se realiza el diagnóstico a tiempo y la mamografía sigue siendo el estándar en la detección temprana, es el único método que ha demostrado disminuir la mortalidad”, concluyó la Dra. Perrault.