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Asma: a quiénes afecta más de acuerdo a la edad
En la infancia, el asma afecta más a los varones y en la edad adulta las mujeres
16 de octubre de 2015
Durante la infancia y la edad escolar, el asma bronquial es más común en varones; mientras que en la adolescencia y edad adulta hay dos mujeres por cada hombre con esa enfermedad. Afecta a más de 300 millones de personas y se estima que aumentará unos 100 millones de casos, especialmente pediátricos, en los próximos 15 años.

Además, es la causa de una cada 250 muertes. A continuación, la Fundación CIDEA brinda una guía completa con detalles y recomendaciones para tener controlada esa enfermedad.

Según revela la Fundación CIDEA (Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias) durante la infancia y la edad escolar, el asma bronquial es más común en varones; mientras que en la adolescencia y juventud hay dos mujeres por cada hombre con esa enfermedad. Si bien en la Argentina la tasa de mortalidad está en descenso, ha bajado más en los hombres que en las mujeres.

Pero entre el 5 y el 10% de los pacientes tienen formas severas que no se controlan con tratamiento habitual. Por ello, es recomendable que concurran a un centro especializado que cuente con equipos médicos especializados y tecnología adecuada para estudios avanzados de función pulmonar.

El asma es una enfermedad crónica de las vías aéreas y se caracteriza por una inflamación de las paredes internas de los conductos por los que circula el aire que entra y sale de los pulmones( bronquios), que hace que estén inflamados y muy sensibles, y tiendan a reaccionar exageradamente ante la presencia de ciertas sustancias que se inhalan. Eso hace que los músculos que rodean las vías respiratorias se contraigan, obstruyendo aún más la llegada de aire a los pulmones y causando síntomas como sibilancias (silbidos al respirar), opresión en el pecho, dificultad para respirar y tos.

"Entre los 3 y los 11 años, el asma bronquial es más común en varones; mientras que en la adolescencia y edad adulta hay dos mujeres por cada hombre con esa enfermedad. La frecuencia de ese fenómeno es universal, no sólo en la Argentina. Los motivos no se conocen bien, pero se cree que hay una clara influencia hormonal. Asimismo, las mujeres pueden padecer una mayor frecuencia de crisis. También, existe lo que denominamos el Asma Perimenstrual: algunas mujeres tienen más severidad de los síntomas, incluso exacerbaciones, cuando están por indisponerse o alrededor de ese período", explica el doctor Jorge Máspero, especialista en Alergia e Inmunología, director de la Fundación CIDEA.

En la Argentina, la mortalidad por asma está en descenso, sin embargo, ha bajado más en los hombres que en las mujeres. "Se estima que la tasa de mortalidad bajó como consecuencia de un mejor acceso a las medicaciones antiinflamatorias, en particular los corticoides inhalados. Existe mayor conciencia entre los profesionales que los tienen que prescribir y hubo programas para hacerlas más accesibles. Está determinado que el acceso a la medicación es uno de los factores más importantes para disminuir las exacerbaciones y el número de muertes por asma", remarca Máspero.

Objetivos del tratamiento

El objetivo del tratamiento del asma es poder controlarlo. "Mucha gente cree que su asma está controlado y no es así. En la Argentina, entre el 5 y el 8% tiene el asma totalmente controlada, más de la mitad descontrolado y la otra mitad posee un control parcial. La gente no tiene claro que puede aspirar a una vida mejor", añadió.

El paciente tiene controlado su asma cuando:
*No tiene ningún síntoma
*Puede realizar ejercicios físicos sin limitaciones
*No requiere medicación de rescate (broncodilatadores como el salbutamol).
*No se despierta de noche.
*No tiene crisis.
*Su espirometría es normal.

"Cuando tratamos el asma, nos abocamos al problema actual pero también a evitar riesgos futuros. En ese sentido, el tratamiento de control a largo plazo es el que ha demostrado ser más eficaz no sólo para controlar esa enfermedad, sino también para que el riesgo de crisis o de morirse por asma sea el menor posible. El tratamiento consiste en identificar las causas, en evaluar su severidad y su control, en utilizar los fármacos apropiados para que las manifestaciones sean minimizadas o eliminadas, controlar al paciente para que su evolución sea correcta y que siga utilizando el nivel de medicación que corresponda", remarcó el especialista.

Componentes del control del asma:
1-Monitoreo de signos y síntomas.
2-Pruebas de Función Pulmonar.
3-Historia de exacerbaciones.
4-Calidad de vida.
5-Seguimiento de adherencia y detección de efectos adversos de la farmacoterapia.
6-Grado de satisfacción del paciente y comunicación con el médico del asma.

Opciones de tratamientos:
· La elección de los medicamentos que conforman el tratamiento en cada paciente en particular depende de la severidad con que se manifiesta la enfermedad. Se contempla el uso de medicamentos de control a largo plazo y de medicamentos de alivio rápido o “rescate” los cuales permiten contrarrestar los síntomas del asma una vez que se han manifestado pero no controlan la enfermedad, son los broncodilatadores de acción corta y los corticoides orales o inyectables. Por su parte, los medicamentos de control a largo plazo se utilizan en forma diaria y reducen la inflamación de las vías aéreas que causa la aparición de los síntomas del asma.

· En la actualidad, se dispone como medicación de control a largo plazo de los antileucotrienos, de esteroides inhalados solos o en combinación con broncodilatadores de acción larga que son medicamentos de uso diario por vía oral o inhalatoria respectivamente, que ayudan a bloquear la inflamación de las vías respiratorias.

Cómo es el diagnóstico
· El asma suele ser diagnosticado en forma clínica a partir de la presencia de sus síntomas y se confirma mediante pruebas de función pulmonar, medición de oxido nítrico en aire exhalado, etc.
· Se evalúa la historia familiar de síntomas de asma o de otras afecciones alérgicas, y la ocurrencia de síntomas desencadenados tras la exposición a sustancias alergénicas, así como su posible variabilidad estacional.
· Aunque el examen físico puede ser normal, ya que los síntomas del asma son variables, al auscultar al paciente el médico puede escuchar la presencia de sibilancias que delatan una obstrucción en el flujo aéreo en las vías respiratorias. La evaluación de la función pulmonar a través de estudios como la espirometría permite cuantificar la limitación de la función respiratoria y su reversibilidad, por lo que es el método recomendado para confirmar el diagnóstico de asma.

“La primera aproximación al diagnóstico de asma bronquial debe obtenerse de la historia clínica del paciente, quien nos dará en la mayoría de los casos los elementos necesarios para sospechar firmemente la presencia de asma. Esto debe por otra parte ser corroborado o verificado con el auxilio de pruebas funcionales respiratorias, la espirometría computada pre y post broncodilatador es ineludible y debe ser complementada si es necesario con medidas para evaluar la reactividad bronquial, la inflamación bronquial y la condición alérgica del paciente así como los factores del ambiente alergénicos y polutantes a los cuales pueda estar expuesto. Una mención aparte merece la detección de afecciones que acompañan al asma con mucha frecuencia como la rinitis alérgica la cual si no es tratada adecuadamente puede limitar el adecuado control del asma”, concluye Máspero.