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Cuidados especiales durante las vacaciones
24 de enero de 2008
El calor, el verano y algunas actividades que realizamos durante nuestras vacaciones predisponen a que se presenten cuadros de deshidratación, por lo que pueden aparecer síntomas generales u otros especialmente relacionados con el aparato cardiovascular, como ser el descenso de la presión arterial y la vasodilatación excesiva.

Estos malestares son conocidos popularmente como golpe de calor. “Sus síntomas característicos son la sed, la fatiga (cansancio), la disminución del apetito, la piel colorada, los mareos, la disminución de orina, la tendencia al sueño (o deseos de permanecer en la cama), la sensación de pérdida de fuerza e incluso el desvanecimiento” explica el Dr Miguel Angel González, Jefe de la Guardia Cardiovascular del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).

Consejos prácticos

- Hidratarse adecuadamente durante toda la época de verano: beber, de ser posible, al menos 3 litros de agua diarios.
- No iniciar dietas adelgazantes extremas; ingerir alimentos variados, ricos en proteínas, carnes magras, vegetales y frutas.
- Si usted toma medicación cardiovascular, chequee con su médico el ajuste de la dosis para evitar molestias relacionadas con el calor.
- Si va a realizar ejercicio físico importante, beba 1 ó 2 vasos de líquido 15' a 20' antes e intente beber líquido mientras ejercita, cada 15' ó 20’.
- Al finalizar la actividad, beba líquido aunque no tenga sed. Se calcula que al ejercitar debe beber entre 3 y 6 vasos por hora (600 a 1200 mililitros por hora). Si corre, debe beber entre 100 y 200 ml cada 2 ó 3 Km aproximadamente, dependiendo de la velocidad a la que corra.
- Beba agua o bebidas deportivas. Si usted es hipertenso, tenga cuidado al elegir bebidas que puedan tener un contenido excesivo de sodio. Evite bebidas con cafeína y gaseosas.
- Use ropa cómoda, holgada, de algodón que facilite la transpiración por la piel y, si no ejercita al sol, evite usar gorro para favorecer la evaporación del exceso del calor corporal.
- La mejor forma de evitar los golpes de calor es la prevención: evitar la deshidratación, beber suficiente líquido, consultar al médico y, si es necesario, adecuar las dosis de los medicamentos.
- A pesar de esto, si comienza a sentir los síntomas mencionados, abandone la actividad, recuéstese, de ser posible en lugar fresco y sombreado y con las piernas en alto, beba abundante líquido fresco, avise que no se siente bien y no se desespere.

Vacaciones: descansar saludablemente no es una misión imposible

- Identifique desde el comienzo (antes de viajar) qué tipo de opciones de ejercicio físico puede concretar en el lugar que haya elegido para sus vacaciones.
- Elija horarios concretos para hacer ejercicio intentando fijar al menos dos horarios por día, de 20 minutos cada uno, en los que pueda realizar actividad física. Ejemplo: si va a la playa, planifique dos caminatas diarias intensas a la mañana temprano y al atardecer, en arena seca o con el agua a la altura de los muslos si quiere hacer más esfuerzo, y sobre arena mojada si quiere hacer menos.
- Elija horarios para entrenarse alejados de temperaturas extremas y de las comidas, especialmente si juega deportes en los cuales pierde la noción de su esfuerzo (voley de playa, pelota-paleta, etc). Evite hacer actividad después de comer.
- Las vacaciones son un excelente momento para conectarse con uno mismo y con los seres queridos, con actividades que además de placenteras sean saludables. No hay razón para comer cosas que nos hagan daño, tomar alcohol en exceso o estar sedentarios sólo porque disponemos de tiempo para descansar.
- A la hora de definir qué ejercicio puede hacer, elija actividades que pueda realizar tanto solo como con otros. Póngales horarios concretos e intente cumplirlos. Cuando se dispone del día completo, lo ideal es ejercitar entre 40 y 60 minutos diarios repartidos en dos momentos del día. El resto del año, con sumar 30 minutos por día es suficiente.
- Siempre que ejercite, entre en calor 5 minutos y vuelva a la calma otros 5 minutos al terminar. Estos períodos al inicio y al fin de ejercicio más intenso evitan riesgos y lesiones.
- Realice el entrenamiento con una intensidad moderada, no se exceda; éste debe sentirse sin causar malestar o sofocación. Si esto ocurriera, detenga la actividad, refrésquese, descanse y vuelva a la calma.
- No ejercite si no se siente bien, la actividad debe ser placentera y cotidiana.