El Alzheimer podría ser detectado con un simple examen de vista, similar a los que se realizan para determinar la presión arterial y la diabetes. Así se desprende de una investigación realizada por un equipo de científicos del Brigham and Wome's Hospital de Boston que detectó una proteína relacionada con el Alzheimer a través del estudio del lente del ojo. En la Argentina se estima que hay 315.000 pacientes con este mal y, según los cálculos de la Alzheimer's Disease International (ADI) para el 2020 serán 700.000.

La investigación que estuvo encabezada por el doctor Lee Goldstein y consistió en la utilización de un rayo láser no evasivo para estudiar el lente del ojo y a partir de ese procedimiento, se determinó la existencia de depósitos de beta-amyloid, la proteína que se encuentra en el cerebro de las personas que padecen mal de Alzheimer, un desorden progresivo, degenerativo e irreversible del cerebro que causa, principalmente, la debilitación y la desorientación. De todos modos, este procedimiento aún se encuentra en una etapa experimenta, ya que, hasta el momento, se llevó adelante únicamente en ratones y, por supuesto, todavía no se aplicó clínicamente.

Durante las pruebas, un breve pulso de luz infrarroja emitido directamente a los ojos de cuatro ratones con Alzheimer y otros cuatro que no lo padecían, identificó con exactitud cuáles tenían la enfermedad. En base a estas muestras, los científicos aseguran que la tecnología podría detectar las primeras etapas de los depósitos de amyloides en la lente, aún cuando no pueden ser observadas por el ojo humano.

En cuanto a las proyecciones, Goldstein y su equipo calcularon que la prueba podría ser utilizada para detectar la enfermedad en sus primeras fases como también para darle seguimiento al progreso del Alzheimer y monitorear cómo las personas responden a los tratamientos médicos.

El diagnóstico precoz de la enfermedad es fundamental, porque le ofrece al médico muchas más posibilidades para enfrentar la afección. Por eso, los especialistas recomiendan efectuar la consulta ante la presencia de determinados signos como por ejemplo la repetición de palabras o conceptos, la dificultad para realizar tareas habituales o encontrar palabras adecuadas en una conversación y la aparición de olvidos, problemas para concentrarse, fallas de atención, cambios en la conducta o síntomas de depresión.

El Alzheimer consiste en una atrofia cerebral progresiva que afecta las áreas del pensamiento, la memoria y el lenguaje, lo que deteriora la función ejecutiva, la toma de decisiones y el manejo de las actividades de la vida diaria.