La Argentina mejoró su posición en el ranking de Preparación Tecnológica, elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM), y subió 8 posiciones en el último año hasta ubicarse en el puesto 63, entre 122 países.

De todos modos, Argentina quedó debajo de Chile (31), Barbados (40), Jamaica (45), México (49), Brasil (53), Costa Rica (56) y Uruguay (60), con respecto al uso de Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC).

Pocos países de la región quedaron peor ubicados que Argentina: Colombia (64), República Dominicana (66), Perú (78), Guatemala (79), Venezuela (83) y Ecuador (97).

El Indice de Disponibilidad de Red examina la preparación de los países para
utilizar las TICs de manera eficiente en tres dimensiones: el entorno comercial, regulatorio y de infraestructura general; la disponibilidad de las tres partes interesadas claves (particulares, empresas y gobiernos); y el uso real de la más reciente tecnología de la información y la comunicación disponible.

Los primeros puestos del índice están ocupados por países de Europa y especial por los países nórdicos.

De 10 primeras posiciones, 8 corresponden a países europeos y de éstos 5 a países escandinavos. Dinamarca ocupa el primer lugar, seguida de Suecia y Singapur.

Estados Unidos ocupa el séptimo lugar, bajando del primero en el reporte anterior.

Los aumentos de posición de muchos países de la región latinoamericana se deben, de acuerdo con el reporte, a las estrategias electrónicas adoptadas e implementadas en la última década por los gobiernos y a la conciencia generalizada acerca de la necesidad de contar con una infraestructura adecuada de TICs para propiciar la competitividad de los países.

Uno de los factores fundamentales dentro de las agendas de TICs de los países de la región es la penetración de banda ancha.

La banda ancha tiene una incidencia directa en todos los factores que miden la competitividad de un país.

En América Latina, en promedio, apenas 2 por ciento de la población tienes acceso a conexiones de banda ancha, constituyéndose éste en un factor limitante importante para lograr aumentos en competitividad.