25 de abril de 2024
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Por Rodrigo Barber
UTN: la tecnología sobra, lo que falta es apoyo
5 de mayo de 2009
La última semana se desarrolló la cuarta edición de la Feria de Proyectos de la UTN Facultad Regional Buenos Aires, donde alumnos de distintas carreras expusieron 26 trabajos.
Esteban de Bonis, presidente del Centro de Estudiantes, explicó que la feria tiene por fin "dar un espacio de contención, dentro de la facultad" a las creaciones e ideas de los alumnos. "Es el cuarto año que el Centro de Estudiantes organiza este evento, y la repercusión y número de proyectos presentados es cada vez mayor" resaltó.
Los alumnos-expositores presentaron distintos tipos de sistemas y aparatos, en su mayoría totalmente desarrollados, muy comercializables y listos para "producir y vender"; algunos hasta con manuales de instrucciones. Sin embargo todos ellos coinciden en algo: nadie apuesta por los jóvenes emprendedores, indistintamente de lo bueno que sea el proyecto.
La traba más grande hoy es la falta de inversores o bancos dispuestos a ofrecer dinero para proyectos "de alto riesgo". Por otra parte, el proceso para patentar un modelo es costoso, lo que hace que estos inventores no puedan proteger los derechos de sus diseños. Finalmente, estamos hablando de profesionales de la tecnología, que tienen generalmente pocos o nulos conocimientos sobre administración y contabilidad.
Para esta razón la UVT -Unidad de Vinculación Tecnológica, dependiente de la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria -, posee un "Centro de Emprendedores" y un "Centro de Innovación".
Pablo Javier Chami, coordinador del Centro de Emprededores -que gestionó la invitación de las delegaciones al evento-, explicó que la mayor dificultad para los alumnos tiene que ver con lo administrativo.
Una de las apuestas del Centro de Innovación, es el asesoramiento sobre patentes. "Hace una semana organizamos un primer seminario sobre el tema", comenta Chami, "pocos días después, cuando se anunció el programa por mail, recibimos más de 100 consultas".
Sin embargo este esfuerzo parece muy insuficiente.
El estudiante o recién graduado de ingeniería sigue sin tener quién le asesore sobre cómo es el proceso para inscribir su empresa.
El INPI -Instituto Nacional de la Propiedad Industrial- cobra lo mismo por patentar un diseño a una gran corporación que a un joven innovador.
El gobierno no ofrece ninguna línea de crédito a jóvenes para el desarrollo de emprendimientos de tecnología nacional.
Mientras tanto un producto que un alumno de la UTN -o la UBA, o tantas otras universidades argentinas- puede fabricar y vender a 100 dólares, se sigue importando del exterior a 200...
Proyectos
Más allá de la experimentación técnica, algunos de los dispositivos presentados se destacan por ser verdaderos productos, que podrían empezar a fabricarse mañana y tendrían demanda.
El proyecto ganador de la exposición fue el Calentador por inducción para el montaje de rodamientos, desarrollado por Guillermo Algan, Marcelo Mellino, Leonardo Brisciese y Leonardo Perticone. Este equipo lleva a la mitad el tiempo para montar rodamientos.
Otra propuesta destacada es el Sistema de Monitoreo de confort de pacientes de una Unidad de Cuidados Intensivos, desarrollado por Ariel Gonzalez, Javier Granada, Ariel Pisano, Leandro Lloves, Sebastián Consorti, Gabriel Amanchatoux, Mariano Panizzo, Silvio Tapino, que consta de dos sensores, uno que controla la vía de suero y otro sensor de orina para pañales.
En la categoría Proyecto Final resultaron ganadores los proyectos Lámparas de bajo consumo, desarrollado por Carlos Basil, Florencia Gilabert, Analía Pellaza y Gustavo Vazquez; Sistema de Monitoreo de confort de pacientes de una Unidad de Cuidados Intensivos, y Biocombustible, desarrollado por Sebatián Mauri, Federico Rocca y Martin Zabala.
En tanto, en la categoría Grupo de Investigación resultaron ganadores Separaciones radioquímicas, desarrollado por Juan Carlos Furnari, Celeste Fornaciari, Sandra Siri, Sol Segovia, Pamela Lopez y Leticia Satarén, Modelo del balance de carbono atmosférico desarrollado por Paula Castesana y Enrique Puliafito y en tercer lugar, Estimación de Armónicos y Control de Filtros Activos, desarrollado por Federico Muiño, Fernando Seybold, Mathías Bermüller.
Por último, en la categoría Trabajo Práctico resultaron ganadores Calentador por inducción para el montaje de rodamientos. En tanto, el segundo lugar de la categoría fue para el proyecto Wattimetro digital, desarrollado por Adrián Mazza, y en tercer lugar quedó Chronos, Sistema de Adquisición de Datos Experimentales, desarrollado por Hernan Perez, Matias Baldo y Fernando Valenzuela.
Otros proyectos presentados y que son de destacar son la Interfaz MIDI desarrollado por Luciano Squillace y Pablo Montalti y BondiTracker por Federico Milano, Hernán Zalazar, Sócrates Clinis, Andrés Benitez y Pablo Tesone.
El equipo ganador de la esta edición recibirá dos becas, por un mes y medio, en el Centro Atómico Bariloche. A su vez, el equipo que desarrolló las lámparas de bajo consumo recibirá una beca de un año en el Laboratorio de Luminotecnia del INTI.
rodrigo@barber.com.ar
Esteban de Bonis, presidente del Centro de Estudiantes, explicó que la feria tiene por fin "dar un espacio de contención, dentro de la facultad" a las creaciones e ideas de los alumnos. "Es el cuarto año que el Centro de Estudiantes organiza este evento, y la repercusión y número de proyectos presentados es cada vez mayor" resaltó.
Los alumnos-expositores presentaron distintos tipos de sistemas y aparatos, en su mayoría totalmente desarrollados, muy comercializables y listos para "producir y vender"; algunos hasta con manuales de instrucciones. Sin embargo todos ellos coinciden en algo: nadie apuesta por los jóvenes emprendedores, indistintamente de lo bueno que sea el proyecto.
La traba más grande hoy es la falta de inversores o bancos dispuestos a ofrecer dinero para proyectos "de alto riesgo". Por otra parte, el proceso para patentar un modelo es costoso, lo que hace que estos inventores no puedan proteger los derechos de sus diseños. Finalmente, estamos hablando de profesionales de la tecnología, que tienen generalmente pocos o nulos conocimientos sobre administración y contabilidad.
Para esta razón la UVT -Unidad de Vinculación Tecnológica, dependiente de la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria -, posee un "Centro de Emprendedores" y un "Centro de Innovación".
Pablo Javier Chami, coordinador del Centro de Emprededores -que gestionó la invitación de las delegaciones al evento-, explicó que la mayor dificultad para los alumnos tiene que ver con lo administrativo.
Una de las apuestas del Centro de Innovación, es el asesoramiento sobre patentes. "Hace una semana organizamos un primer seminario sobre el tema", comenta Chami, "pocos días después, cuando se anunció el programa por mail, recibimos más de 100 consultas".
Sin embargo este esfuerzo parece muy insuficiente.
El estudiante o recién graduado de ingeniería sigue sin tener quién le asesore sobre cómo es el proceso para inscribir su empresa.
El INPI -Instituto Nacional de la Propiedad Industrial- cobra lo mismo por patentar un diseño a una gran corporación que a un joven innovador.
El gobierno no ofrece ninguna línea de crédito a jóvenes para el desarrollo de emprendimientos de tecnología nacional.
Mientras tanto un producto que un alumno de la UTN -o la UBA, o tantas otras universidades argentinas- puede fabricar y vender a 100 dólares, se sigue importando del exterior a 200...
Proyectos
Más allá de la experimentación técnica, algunos de los dispositivos presentados se destacan por ser verdaderos productos, que podrían empezar a fabricarse mañana y tendrían demanda.
El proyecto ganador de la exposición fue el Calentador por inducción para el montaje de rodamientos, desarrollado por Guillermo Algan, Marcelo Mellino, Leonardo Brisciese y Leonardo Perticone. Este equipo lleva a la mitad el tiempo para montar rodamientos.
Otra propuesta destacada es el Sistema de Monitoreo de confort de pacientes de una Unidad de Cuidados Intensivos, desarrollado por Ariel Gonzalez, Javier Granada, Ariel Pisano, Leandro Lloves, Sebastián Consorti, Gabriel Amanchatoux, Mariano Panizzo, Silvio Tapino, que consta de dos sensores, uno que controla la vía de suero y otro sensor de orina para pañales.
En la categoría Proyecto Final resultaron ganadores los proyectos Lámparas de bajo consumo, desarrollado por Carlos Basil, Florencia Gilabert, Analía Pellaza y Gustavo Vazquez; Sistema de Monitoreo de confort de pacientes de una Unidad de Cuidados Intensivos, y Biocombustible, desarrollado por Sebatián Mauri, Federico Rocca y Martin Zabala.
En tanto, en la categoría Grupo de Investigación resultaron ganadores Separaciones radioquímicas, desarrollado por Juan Carlos Furnari, Celeste Fornaciari, Sandra Siri, Sol Segovia, Pamela Lopez y Leticia Satarén, Modelo del balance de carbono atmosférico desarrollado por Paula Castesana y Enrique Puliafito y en tercer lugar, Estimación de Armónicos y Control de Filtros Activos, desarrollado por Federico Muiño, Fernando Seybold, Mathías Bermüller.
Por último, en la categoría Trabajo Práctico resultaron ganadores Calentador por inducción para el montaje de rodamientos. En tanto, el segundo lugar de la categoría fue para el proyecto Wattimetro digital, desarrollado por Adrián Mazza, y en tercer lugar quedó Chronos, Sistema de Adquisición de Datos Experimentales, desarrollado por Hernan Perez, Matias Baldo y Fernando Valenzuela.
Otros proyectos presentados y que son de destacar son la Interfaz MIDI desarrollado por Luciano Squillace y Pablo Montalti y BondiTracker por Federico Milano, Hernán Zalazar, Sócrates Clinis, Andrés Benitez y Pablo Tesone.
El equipo ganador de la esta edición recibirá dos becas, por un mes y medio, en el Centro Atómico Bariloche. A su vez, el equipo que desarrolló las lámparas de bajo consumo recibirá una beca de un año en el Laboratorio de Luminotecnia del INTI.
rodrigo@barber.com.ar