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25 de abril de 2024
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Kirsten Dunst en la piel de María Antonieta
22 de enero de 2007
Dos años después de la celebración del 250 aniversario del nacimiento de la reina de Francia María Antonieta (1755-1793) llega la tercera película de la realizadora Sofía Coppola (nacida en Nueva York en 1971 e hija de Francis Coppola) quien, después del enorme éxito mundial cosechado por Lost in translation, aborda este drama histórico sobre la época convulsa anterior a la Revolución Francesa, que ocasionó la muerte en la guillotina de la reina más famosa y controvertida de la Historia.

Prometida al rey Luis XVI (Jason Schwartzman), la ingenua María Antonieta (Kirsten Dunst, la novia de "El hombre araña") es arrojada a la edad de 14 años a la opulenta corte francesa, plagada de conspiraciones y escándalos.

Sola, sin guía y desorientada en un mundo peligroso, la joven María Antonieta se rebela contra la aislada atmósfera de Versalles y, en el proceso, se convierte en la reina más incomprendida de Francia.

Según el crítico Fernando Alonso Barahone, del portal español El Digital de Castilla,
esa obsesión por la apariencia, comprensible por una existencia de escaparate y capricho, es la que refleja el filme de Sofía Coppola.

"La idea era captar en el diseño el modo en que yo había imaginado la esencia del espíritu de María Antonieta", explica la directora. "Los colores de la película, su atmósfera y la música adolescente reflejan y sirven para evocar cómo veía yo ese mundo desde la perspectiva de María Antonieta. Estaba en un mundo absolutamente de seda y pasteles. Fue una burbuja total hasta el final", añade.

La vida y la tragedia de Maria Antonieta se habían reflejado en películas anteriores. De 1956 es la versión francesa de Jean Delannoy protagonizada por Michele Morgan.

Pero la obra maestra es sin duda María Antonieta, una suntuosa producción MGM de 1938 dirigida por W.S. Van Dyke y protagonizada por Norma Shearer, Tyrone Power y Robert Morley como Luis XVI, y John Barrymore en el papel de Luis XV.

Sofía Coppola ha logrado una película interesante, pero hubiera hecho mejor estudiando a fondo el clásico de Van Dyke.

La obra se lanzó con toda espectacularidad pero no tuvo el éxito esperado; sin embargo hoy asombra la excepcional interpretación de la Shearer, sobre todo en el ultimo tercio de la película y en el dramático final: Antonieta, sin maquillaje, envejecida y sola enfrentandose a la muerte. Impresionante también Robert Morley, un títere durante casi toda su vida, pero que sabe morir con dignidad. La escena de su última noche antes de la ejecución, cuando su hijita le pide que le arregle la muñeca rota, es impactante, una de las mejores de toda la historia del cine americano. Tyrone Power, prestado por la Fox para este personaje, encarna al conde Axel Fersen, el amor perdido de María Antonieta, el hombre que se sacrifica cuando ella es coronada reina y decide entonces no abandonar a su marido. Ty aporta el sentido romántico y aporta a la historia un aura de fatalismo y romance absolutamente extraordinarios.

Van Dyke, por otra parte, muestra la crueldad de los revolucionarios franceses, incultos, sedientos de sangre y muchos de ellos sin atisbo de lealtad. El peor de todos, el noble traidor, Felipe Igualdad, que vota la pena de muerte para el Rey y tiempo después perecerá –al igual que otros revolucionarios– presa de la locura asesina de sus secuaces.

Según Barahona, poco de ello encontramos en la versión moderna de Sofía Coppola, empeñada en mezclar música moderna con ambientes versallescos y en acercar el drama de la reina al de una joven adolescente de los tiempos actuales. Con todo la película tiene empaque y el tema se impone al tratamiento, aparte de la belleza y el buen hacer de Kirsten Dunst, que encarna con gran propiedad a la desgraciada reina de Francia.

Una apuesta, en suma, arriesgada, irregular e interesante que puede servir para acercarse al turbulento periodo histórico que cuenta… y para redescubrir esa joya ignorada de W.S. Van Dyke que es María Antonieta (1938), una película de culto.