Almuerzo de gala antes de los Premios Oscar - Asteriscos.Tv
Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
18 de abril de 2024
Seguinos en
Almuerzo de gala antes de los Premios Oscar
5 de febrero de 2009
Los 112 candidatos, con los Oscar como excusa, se reunieron para conocerse y hacer quinielas sobre quién se llevará cada estatuilla a casa el próximo 22 de febrero.

"Estaré aplaudiendo a Sean Penn", declaró Mickey Rourke -favorito con El luchador-, concediendo la victoria a su contrincante en la categoría de mejor actor. Sus palabras fueron lo único modesto de su presencia, vestido con un traje en tonos metálicos y unas zapatillas de andar por casa doradas, sobre las que derramó el café que se estaba tomando.

Robert Downey Jr. le hizo la competencia con su indumentaria -una estrambótica corbata amarilla de David August- y en la humildad de sus declaraciones al asegurar que lo último que pensó al aceptar el trabajo en Tropic thunder, una guerra muy perra fue la posibilidad de optar a un Oscar. "Sólo confiaba en que no me dispararan en el estreno", bromeó sobre su papel en el que interpreta a un actor que sólo sueña con la estatuilla.

El menú no estuvo a la altura de los invitados: canapés de salmón, ensalada de mango y algo de carne. Luego, en la sobremesa, los candidatos prefirieron obviar la palabra victoria y prefirieron prepararse para la derrota.

La británica Kate Winslet, favorita en la categoría de mejor actriz, ya tiene demasiada práctica perdiendo, con seis candidaturas en su carrera. Puede que The reader acabe con la racha: "Tengo una buena cara de perdedora. He perfeccionado esa calma tipo zen que asumes en el momento en el que no dicen tu nombre", aseguró en un salón en el que, para evitar supersticiones, no existe la mesa número 13.

Michael Shannon, candidato junto a la británica en Revolutionary road, todavía recuerda el consejo que recibió de Winslet: "Ten claro que eres uno más y que necesitas otro trabajo. No te pienses que eres increíble".

La debutante Anne Hathaway, aspirante al Oscar como mejor actriz por La boda de Raquel, escogió un holgado vestido de Chloé. "Quería sentirme cómoda por si me desmayo de la emoción", comentó demasiado seria como para ser tomada en broma. "Lo único que aprendes es que para esto no te puedes preparar", intentó tranquilizarla una veterana Marisa Tomei, que con El luchador disfruta de su tercera candidatura, con una estatuilla ya en su poder. Y, además, le dio un consejo: que lleve en el bolso unas almendritas para la ceremonia de los Oscar. "Será larga", le advirtió.

El más tranquilo de todos fue el candidato al mejor secundario con Mi nombre es Harvey Milk, Josh Brolin, quizá porque cuenta con un buen maestro. "Javier Bardem es mi amigo y me dijo que lo disfrute, que me permita pasarlo bien", recordó.