25 de abril de 2024
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Ese cancerígeno objeto de deseo
25 de octubre de 2006
En todo el Corán, decía el literato, los camellos no son mencionados ni una sola vez.
Esa ausencia daba pie a Borges a explayarse sobre el modo en que los lectores de una obra completan muchas veces lo que leen a partir de elaboraciones propias.
De un modo más humilde, marquemos un indicio curioso de la película "Gracias por fumar", de Jason Reitman. En ningún momento de la hora y media "larga" que dura la cinta los personajes aparecen en la pantalla fumando un cigarrillo.
Toda la trama gira en torno a los cigarrillos, sus efectos sobre la salud, los beneficios que obtienen las tabacaleras, el placer de fumar.
Sin embargo, el director fue muy cuidadoso. Los únicos cigarrillos que se ven durante el filme son los que John Wayne ofrece a sus compañeros de reparto en una vieja película en blanco y negro que se transmite por televisión.
Por lo demás, los títulos de apertura de la película están trabajados sobre el diseño gráfico de las marquillas de cigarrillo.
El protagonista encarnado por Aaron Eckhart saca un paquete vacío de su bolsillo y lo hace un bollo.
El magnate de las tabacaleras interpretado por Robert Duvall porta un cigarro de hoja, pero apagado.
Sin embargo, ningún personaje de "Gracias por fumar", paradójicamente, fuma.